Hola a todos, 🤝

Ya que es una pregunta que recibimos de forma frecuente de potenciales alumnos interesados en los servicios de formación he decidido escribir este post después de un proceso de maduración de más de una década en esta forma de ver el adiestramiento y la educación canina.

En nuestro curso de Adiestrador Canino Profesional verás con detalle los recursos que debes tener como profesional para manejar las conductas de perros desde esta metodología y sin entrar en conflictos, engaños o «regañinas» que solo conducen a generar desconfianza. Una de las frases que más repito en mi día a día como profesional es «no necesitas imposición, necesitas conocimientos». Y si tienes perro y estás interesado en este educar bajo este enfoque, solicita información sobre nuestros cursos de adiestramiento canino en madrid.

Por un lado, me siento afortunado de toparme desde mis inicios con un enfoque de “adiestramiento en positivo➕”, Cora y yo no tuvimos que pasar por una fase cargada de engaños y castigos. Siempre cuento que por aquel entonces fue una cuestión de suerte y no tiene nada que ver conmigo, fue pura casualidad.

Por otro lado, viví en mis propias carnes hace ya casi catorce años problemas que NO estaban derivados de un “adiestramiento en positivo” pero sí que de alguna forma pronto entendí que entrenar o adiestrar en positivo no implica ni mucho menos una vida canina exenta de problemas🤯 (ver apartado Siempre digo: “El Adiestramiento en Positivo es solo un detalle necesario, pero no suficiente”)

Vamos con el post donde espero explicar algo tan amplio de una forma llevadera.

Orígenes del Adiestramiento en Positivo

Antes del enfoque del adiestramiento en positivo el método tradicional reinaba a lo largo y ancho del mundo canino.

Ya existían diferentes escuelas de adiestramiento y muy diferentes formas de hacer las cosas pero el factor común a todas ellas era el dolor.

No solo aparecían castigos ante los “fallos” (aunque para saber si es un fallo habría que debatir mucho), los inicios de los ejercicios en muchos casos se realizaban con guiados de la correa y collares de castigo. Un ejemplo: para inducir el tumbado se pisaba la correa contra el suelo, de forma que el perro debía tumbarse para escapar del dolor😔.

Educación Canina en Positivo

Educación Canina en Positivo

Además, cuando el perro comenzaba de forma frecuente a realizar un comportamiento pronto aparecían los castigos si había desviaciones de lo que el guía esperaba.

En sesiones de entrenamiento que por aquel entonces nos tocaba ver en los parques públicos, algunos perros se bloqueaban tratando de evitar cualquier otro castigo. Quien sabe si algunos de esos perros llegaron a la indefensión aprendida😱.

Reacción Tímida de unos Pocos

El orígen del adiestramiento en positivo es complicado de determinar, pero parece apuntar a animalarios de Estados Unidos donde ya se habían comparado resultados en el aprendizaje en diferentes procedimientos con especies como palomas, monos, ratas, etc.
La reacción en el mundo del adiestramiento no fue ni mucho menos “indolora”.

Cuando llegan a España esos primeros rayos de luz, la resistencia fue muy fuerte, no había intención de cambiar nada y se apoyaban en excusas de todo tipo para no aceptar la llegada del “trabajo en positivo”, se escuchaba de todo:

  • “El perro tiene que hacerlo aunque no quiera”
  • “Eso no vale para ejercicios a distancia”
  • “Va contra la idea del perro como animal gregario”
  • “Eso solo vale para delfines”
  • Etc.

¿Qué es “Adiestrar en Positivo”?

Como siempre digo, el nombre no es muy claro, al menos a mí no me aportaba una gran claridad sobre lo que se puede o no hacer.

Siempre recuerdo que la palabra “positivo➕” aparece de la misma forma en los procedimientos de castigo (Castigo Positivo) que en los procedimientos de refuerzo (Refuerzo Positivo).

Adiestrador Canino en Positivo

Adiestrador Canino en Positivo

Por tanto, el “Adiestramiento en positivo” vs. el “Adiestramiento tradicional” es más una lucha relacionada con el protagonismo del refuerzo positivo, ya que en positivo también se usa el castigo en los métodos predominantes hasta ese momento.

Se puede definir de forma coloquial el Adiestramiento en Positivo como:

“un enfoque en el que se olvidan los métodos basados en el dolor por medio de collares de estrangulamiento, collares de descargas, etc.”

Más adelante veremos la evolución de todo esto y cómo se han creado ciertas “subdivisiones”.

Alternativas para el Manejo del Error

Una de las preguntas eternas es “¿Y cuando falla que se hace en el adiestramiento en positivo?”.

Una de las ideas que tengo más claras sobre el “adiestramiento en positivo” es que debemos estar más comprometidos con la educación y para evitar el fallo o aumentar la tasa de aciertos no hay mejor remedio que comprometerse en enseñar comportamientos adecuados para situaciones que se van a plantear a lo largo de la vida del perro.

Adiestrando en positivo no vale la opción de “no educar y cuando falla lo castigo”, ¡Eso no es Educación!

Por tanto la primera herramienta de la lista para el manejo del error es esta, pero hay más:

  • Comprometerse en la educación para promover los aciertos.
  • Ignorar conductas que no quieres mantener (cuidado con las conductas autoreforzantes)
  • Crear conductas alternativas incompatibles con la “conducta problema” (Refuerzo
  • de Conductas Alternativas)
  • Retirada del perro o del entorno de estímulos apetitivos cuando aparece una conducta que no queremos reforzar.
  • Usar señales de ausencia de reforzadores.

¿Vivir con optimismo el “Adiestramiento en Positivo” es Posible SIEMPRE y para TODOS?

En el siguiente apartado entraré en más consideraciones más allá de los momentos de adiestramiento. Pero esta pregunta va únicamente dirigida a las sesiones en “positivo”.

En muchas ocasiones he visto perros🐕 con una motivación muy alta por el refuerzo (ya sea en forma de juguete o comida) y con una gran sensibilidad que muestran señales de apaciguamiento tras un fallo que lleva aparejado la “no aparición del reforzador”.

Se puede hablar mucho sobre este punto y particularizando en cada caso pero creo que debemos tener muy claro que “No todos los perros van a interpretar todo lo que sucede “con optimismo/buen rollo”.

Por otro lado, hay muchos factores que no tienen que ver con la técnica que pueden ser fuertes estresores y están fuera del control del guía.

Pero esto no debería ser una excusa para atacar el “adiestramiento en positivo”.

Siempre digo: “El Adiestramiento en Positivo es solo un detalle”

El día tiene 24 horas de 60 minutos, por tanto lo forman 1440 minutos⌚. ¿Cuántos minutos entrenas? Esta pregunta la hago para ser respondida en dos sentidos:

  • Puedes adiestrar en positivo a tu perro durante 10 minutos al día y que el resto de su vida la pase aislado en un transportín o en el garaje de casa. Puedes en este caso ser el mejor entrenador en positivo del mundo, pero dudo mucho que la vida de ese perro sea considerada de calidad. Esos 10’ son solo un oasis en el desierto.
  • O bien puede verse el caso de gente que no entrena “100% en positivo” y que de vez en cuando se le escapa alguna “colleja” pero cuida a su perro como nadie, lo alimenta con lo mejor que tiene, le da todo su tiempo y cambia su vida para teletrabajar y estar con su perro todo el día.

El adiestramiento es solo una pequeña parte del día de tu perro, piensa bien en todo lo demás porque tendrá mucho más peso.

El Adiestramiento está lleno de detalles (en positivo igualmente)

Lo que comentaba al inicio de este post tiene que ver como siempre con Cora🐕‍🦺. Con ella creo que ha sido el momento de buscar más ese “positivismo en el entrenamiento”, quizás por su falta inicial de motivación, quizás porque yo era un novato y estaba muy perdido. Al tajo que me enredo.

En mi caso de los inicios con Cora llegaba del trabajo a las 18:00 y mi primera parte de la relación con ella era entrenar con refuerzos por todos lados. Era un rato de adiestramiento en positivo, por supuesto que lo era. A la pregunta de “¿Era positivo para ella?” Tuve claro que no al poco tiempo.

Lo que ocurrió fue una activación excesiva debido a esa situación de ”llegada de Javi a casa” + “pack de refuerzos” + “atención plena de Javi”. Al final todo está influido por gran cantidad de detalles, el adiestramiento es multifactorial y complejo por naturaleza. Pronto tuve que empezar a separar las sesiones temporalmente de mis llegadas a casa y eso repercutió en que comencé a entrenar casi siempre de noche… ¿Qué ocurrió? Eso da para otro post 😉

Radicalización del Adiestramiento en Positivo

Como en todo movimiento que lucha frente a algo bárbaro😱 como basar el adiestramiento en diferentes collares de castigo aparecen subdivisiones que en algunos casos acaban en la radicalización🤬.

Últimamente cada vez veo más defensores del “NO ADIESTRAMIENTO”. Como decía anteriormente una de las máximas para tener éxito en la educación en positivo con tu perro es dedicarle tiempo para crear conductas que puedas usar en situaciones complejas.

Soy un amante de vivir con mis perros y me encanta entrenarlos💞, dudo que ambas pasiones sean incompatibles y cada vez estoy más seguro que su comportamiento social, en entornos complejos y con otros perros tiene mucho que ver con la cantidad de tiempo de entrenamiento que les dedico. No solo lo veo en mi caso sino también en otras casas.

Educar en Positivo no debe ser usado como una «Caza de Brujas»

Otro de los actos frecuentes que en el mundo del perro llevo viendo muchos años es usar el «Adiestramiento en Positivo» como una forma de difamar sobre la competencia, ¡Qué mes estás contando!.

Así es, la de veces que se habrá abierto un debate sobre si tal adiestrador canino o tal curso de adiestradores no imparte una formación 100% en positivo.

Desde luego que veo poco ético hablar de la competencia, pero si ya es para lanzar una competición del «Yo soy más positivo que nadie», empieza a rozar la vergüenza ajena. Mucho más cuando en el mundo del perro nos conocemos casi todos y algunos de los «positivistas» que ahora son más radicales han usado hace veinte años métodos tradicionales y veo totalmente injusto juzgarles por ello, ¡no conocían otros métodos!

Show Me, Don’t Tell Me!

Como ya he dicho, el objetivo de este post trata de ahondar en esa idea de «No me vale el adiestramiento en positivo en una vida empobrecida por todos lados», hay mucho más que tener en cuenta para una visión de bienestar animal 360º, desde todos los ángulos.

El comportamiento en sociedad y la integración del perro en la vida «en familia» me dice mucho más que la frase «yo educo en positivo 100%». Si esos perros educados en positivo al 100% no salen de un centro canino, no saben disfrutar de una buena tarde de terraceo en Madrid o no son capaces de dormir una siesta en la canoa de su familia en el Descenso del Sella, algo está fallando en esa visión «muy reduccionista» de lo que significa educación.

Espero que este post te anime a entrenar más “en positivo➕” y que en una década me cuentes tu experiencia con el adiestramiento sin castigos, ni gritos, ni sustos 😉

Nuestros alumnos nos avalan.

¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.