¡Buenas a todos!

Los ejercicios de autocontrol tienen un factor común. Todos presentan un estímulo apetitivo y se centran en reforzar a tu PERRO por no abalanzarse hacia el.

Ahora bien, tienes que pensar en entrenar estos ejercicios manteniendo altas estas dos condiciones: El deseo y la esperanza.

Ya he hablado en otros post sobre el autocontrol básico con comida, y no quiero repetirme, ve al enlace para conocer las bases de esta habilidad.
Lo que sí me gustaría añadir es que el autocontrol es una habilidad del perro, que nosotros podemos mejorar (o empeorar)

En los ejercicios de autocontrol, existe en todos un factor común;
Se coloca al perro en una situación donde está presente un estímulo apetitivo, que puede ser comida, un juguete, etc. Y premiamos al perro por no abalanzarse a dicho estímulo.

Por autocontrolarse, sin ejercer nosotros un control con un comando de quieto, si no que salga de él.

Existen muchas formas de autocontrol, y muchas formas de enseñarlo.
Pero en todas es común las dos mismas premisas, si estos dos requisitos es imposible aumentar el autocontrol.

El primer requisito a tener en cuenta es el deseo.

1.- El deseo, y el autocontrol de tu Perro.

Tiene que desear el estímulo que le presentas, ya que si el deseo es bajo, no vas a mejorar notablemente el autocontrol de tu PERRO por realizar el ejercicio.

Por ejemplo no tiene sentido hacer autocontrol con un juguete que no desea, o con comida teniendo a tu perro totalmente saciado.

El segundo requisito que es donde me encuentro más problemas es la esperanza.

2.- Autocontrol y esperanza de tu PERRO.

Si por ejemplo coloco a mi perro en una situación donde el estímulo nunca llega.

Y no tiene ninguna esperanza de llegar a él, e incluso llega a «desconectarse», y entiende que tiene que aburrirse para conseguir el estímulo.

No estamos consiguiendo autocontrol, en realidad estamos trabajando una especie de «Off» o desconexión.

Esto ocurre cuando alargamos en exceso la espera.
Por ejemplo cuando estamos jugando con un mordedor, pedimos que suelte, mostramos el mordedor, y en lugar de liberar en el momento justo para que muerda, le hacemos esperar y esperar, al final el perro empezará a desconectarse, ya que pierde la esperanza de conseguir el juguete.

Es muy importante aumentar los tiempos de espera muy paulatinamente para que el foco de atención siga siendo el estímulo.

En resumen: El deseo y la esperanza son los puntos clave para trabajar el autocontrol.
En principio el deseo es fácil de conseguir, pero la esperanza puedes hacer que la pierda fácilmente.
Cuanta más esperanza haya por conseguir el estímulo que le presentemos, mayor será la intensidad del autocontrol.

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¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.