¡Hola!

Hoy quiero hablarte sobre un tema sobre el que trato en bastantes conversaciones con otros educadores caninos: los criterios de selección a la hora de elegir compañero de vida. De hecho, este post es una colaboración con mi compañera de Olga de Caminadogs.

Todos los profesionales conocemos fraCASOS en la convivencia de familias con perro(s) que, en ocasiones, eran la crónica de una “catástrofe” anunciada debido a cómo se tomó la decisión, si es que acaso se reflexionó al respecto, de incorporar un perro a la familia.

Los errores que voy a enumerar me han “tocado” especialmente en algunos casos y es por eso por lo que me centro en reflexionar sobre ellos y no en otros más comunes y que seguramente todos tenéis en mente.

Estoy convencido de que esta reflexión te ayudará tanto si adoptas como si compras un cachorro procedente de un programa de cría intencionada, tanto si quieres un “perro de casa” como si quieres un perro para realizar alguna actividad o deporte específico (Agility, terapia, pastoreo, competiciones morfológicas, etc.).

 

Si bien es cierto que para seleccionar  un perro especialista en alguna tarea, habría que dedicar unas cuantas decenas de miles de palabras más explicando el origen de la actividad, la raza que quieres seleccionar, etc.

Pero ¿Quién “manda” aquí?

Antes de entrar de lleno en los errores que terminan en fraCASOS, quiero que reflexiones sobre todos los personajes implicados en la trama de esta historia.

  • En primer lugar, el nuevo miembro de la familia: Seguramente ya lo has leído mil veces, pero por si acaso, te recuerdo que lo más importante es conocer al perro, si es adulto, y/o las características de la raza en cuanto a temperamento, nivel de actividad, carácter, etc. si te decantas por un cachorro.
  • Estás y tu motivación: ¿de verdad sabes por qué quieres un perro?
  • El resto de la familia humana. Seguramente no todos estén tan emocionados como tú con la idea de tener un animal en casa. Debéis hablarlo, respetar las opiniones y argumentos de unos y otros. Al fin y al cabo, la familia debería ser una red de apoyo para el cuidado del perro, pero seguramente no todos querrán o podrán comprometerse en el mismo grado que tú. Negociad, pero sin caer en el chantaje (“si me dejas tener perrito, puedes elegirlo tú” o “fregaré los cacharros durante un mes si dices que sí”. Esto no son buenos comienzos de nada, reconócelo.)
  • Si tienes otros perros, debes también considerar las consecuencias de la llegada de un nuevo miembro. ¿Tienes perros viejitos? ¡Tal vez a tu yayo no le haga tanta gracia ese cachorro tan mono y revoltoso del que te has enamorado! Igualmente, ojo si tienes otros animales. Tal vez el galgo que quieres adoptar no puede convivir con tu gato y tu cobaya y, aunque tú te empeñes en poner todo el cuidado del mundo en tenerlos separados y evitar la tragedia, no parece justo que ninguno de ellos viva en la tensión permanente de saber que su cena favorita y su predador más temido están al otro lado de la puerta. ¿No crees?
  • Cuidador actual del perro; ya sea el voluntario de la protectora encargado de pasearlo, cepillarlo y llevarlo al vete, la casa de acogida que lo cuida como si fuera suyo hasta que aparece su familia definitiva (¿Serás tú?) o el criador que ha puesto todo su cariño y sabiduría desde mucho antes de que se concibiesen los cachorros, ellos son los que mejor conocen al perro sin dudarlo.

Error #1: Selección con Prisas

“Las prisas no son buenas”, y elegir compañero de vida no es una excepción a la regla.

Si has tomado la decisión de compartir tu vida con un perro o ampliar tu familia canina, toma tu tiempo en tomar la decisión más sensata para todas las partes.

Mantén la Calma, y tómate tu tiempo

Error #2: Selección por Apariencia

El error más frecuente sin duda: pensar que tu perro es un “complemento fashion”. El horror de error.

La apariencia no perdura y, además, pasa a un segundo plano cuando se establece un vínculo saludable. Por eso me parece una locura que se elija un perro por el color del pelo o de los ojos.

Como ya sabéis estoy muy en contacto con el mundo del Border Collie y jamás he visto tanta obsesión por el color dentro de una raza. ¡Incluso se llegan a poner precios diferentes en función del color del pelo! No vais a ser más felices gracias a ese parche en el ojo, ni su pelazo, ni nada de eso y ¿sabes el motivo? Cuando vivas con él y paséis tiempo juntos ¡¡LO VAS A VER EL PERRO MÁS GUAPO DE GLOBO!!

 

Tampoco es buena idea elegir un perro por que se haya puesto de moda en una peli o porque te va a hacer parecer más masculino (¡pobres PPP!) o elegante (¡pobres galgos!). ¡No hay nada más sexy que un hombretón orgulloso de su Yorkie! (esta frase es de Olga 😉 )

Cachorros esperando ser elegidos
Cachorros a punto de empezar su nueva vida

Error #3: Selección por Cercanía

“Fui a la protectora de mi pueblo que me pillaba cerca”.

“Hay un criador que me gustaba, pero estaba a 500 Kms”.

La verdad es que a veces lo que buscas está delante de tus narices, pero lo normal es que tengas que hacer algún que otro esfuerzo por encontrarlo.

Acudir al sitio más cercano puede ser una buena idea inicial, pero siempre debes comprobar que el lugar de procedencia de tu perro cumpla con unos requisitos mínimos que garanticen la salud y bienestar de sus peludos. Si con tu perro estás dispuesto a ir al fin del mundo ¿no deberías estar dispuesto a hacer lo mismo para encontrarlo?

Error #4: Selección sin considerar tu Entorno

El entorno que te rodea es algo que debes considerar:

  • ¿Vives en una gran ciudad?
  • ¿Tienes a mano espacios abiertos, parques u otros lugares para pasear con tu perro?
  • ¿O tal vez vives en una zona menos poblada donde rara vez te cruzas con un vecino o un perro?
  • ¿Hay caza alrededor de tu casa? Conozco diferentes perros de caza que pasean tranquilamente por el centro de Madrid, pero tratar de convencerles de pasear tranquilos en caminos rodeados de perdices y conejos lo veo algo que puede suponer un calvario para las partes implicadas.
  • ¿Tu clima es extremo?

Tendrás que analizar bien si tu entorno habitual es el más adecuado para el perro que tienes en mente. Dentro del entorno yo incluiría un análisis de la propia casa; un lugar donde tu perro pasará muchas horas sólo y acompañado y que debe ser un hogar seguro y confortable para todos.

Error #5: Selección por «Precio»

He llegado a escuchar afirmaciones que me dejan de piedra: “Fui a la protectora YYY porque la XXX me cobraba el doble por un Perro” (siendo el doble 200€).

 

Las protectoras tienen costes , hay perros que pasan más de un año y dos hasta que encuentran una familia que les adopta. No tires por tierra el esfuerzo de una protectora en el cuidado de los perros a su cargo.

En el caso de un programa de cría intencionada, es igual de desaconsejable seleccionar “el más barato”. Es probable que las diferencias en precio se deban a diferencias en los cuidados que les dedican a los cachorros y sus padres.

Me horroriza la idea de seleccionar un perro en función del coste inicial, especialmente porque si ya pones pegas en esto es que no eres consciente de lo que cuesta mantener un perro en óptimas condiciones durante toda su vida. Sí. Tener perro cuesta dinero. Busca, compara, pero no regatees.

Error #6: El Súper Error, ¡no confiar en su cuidador actual!  

El cuidador actual del perro lo conoce y sabe lo que necesita. No te ofendas si ese «lo que necesita» no eres tú. No es nada personal y seguro que eres perfecto para otro perro. Sólo debes tener paciencia y dejarte asesorar.

El cuidador habitual/actual del perro es quien mejor puede hacerlo sin lugar a duda. Te aconsejo que establezcas una relación sana y de confianza con su cuidador. Estoy seguro de que al final encontrarás esa persona en la que confías para que te aconseje respecto a la elección de tu compañero de vida.

 

Este es, en mi opinión, el peor de los ERRORES ya que cualquier relación iniciada desde la desconfianza entre su cuidador y la familia futura puede acabar en un GRAN fraCASO.

Puedes cometer estos Errores y muchos otros, pero ¡consecuentemente!

Evidentemente puedes cometer estos errores junto con muchos más: no tener en cuenta tu actividad física, no considerar tu trabajo y periodos de ausencias, etc. Pero si los cometes, hazlo de forma consecuente, para todo hay remedio si se pone el empeño suficiente.

Recuerda que tienes una red de profesionales que te pueden ayudar:

  • Paseadores de Perros. Que saquen a tu Perro si pasa muchas horas solo.
  • Guarderías de Día. Que se lleven a tu Perro a un espacio donde relacionarse con otros perros de forma supervisada.
  • Educadores y Adiestradores. Que pueden ayudarte a mejorar la relación de tu Perro con su entorno y/o contigo.
  • Veterinarios. En el caso de incorporar un perro anciano, con enfermedades, dolores, o problemas de movilidad es tu responsabilidad acudir a un veterinario para que te ayude en su tratamiento.
  • Un sinfín de servicios que pueden ayudaros a tu perro y a ti.
 

Lo que sí que te pido es que, aunque el inicio de la relación tenga errores de criterio en la selección, ¡Responsabilízate de tu PERRO hasta el fin de sus días!

Porque como ya sabes, NO SOLO ES UN PERRO.

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Un fuerte abrazo, Javi Martínez.