· Los Niños Aprenden en el Aula ·

Así es, y nadie nos llevamos las manos a la cabeza o nos extraña que existan aulas donde las variables están controladas.

En mi aula recuerdo como había cierta separación entre pupitres, no podía alcanzar al pupitre de la izquierda ni al de la derecha. Tampoco podía llegar a tocar el pupitre delantero y el que estaba detrás tampoco llegaba a alcanzar mi espalda.



Había también una pizarra, mapas de geografía, y por supuesto que sobre el pupitre estaban un montón de herramientas de ayuda: lápiz, bolígrafo, etc.

Y no sé si te pasaba también a ti, pero ese pupitre a la semana de iniciar el curso ya era un lugar familiar, me sentía en casa.

Pues bien, en todo ese contexto sigue aprendiendo hoy mi sobrino, ha cambiado pero no tanto. Ahora está con la aritmética básica: suma, resta, multiplica y divide (dividir está muy incipiente aún).

Si hago los deberes con mi sobrino Fernando, le ponen problemas del estilo:

Cada entrada para ver una película en el cine cuesta 7€. Si te dan 20€ y te piden que vayas a comprar dos, ¿puedes comprarte unas palomitas grandes de 5€? ¿cuánto te sobra después de comprar las entradas y las palomitas?

Esos problemas los resuelve con soltura en su habitación y en el aula. Pero, si vamos realmente al cine y le planteo esa pregunta con su mejor amigo al lado y una actividad preferente como ver vídeos desde el móvil mientras esperamos en la cola del cine, ¿resuelve ese mismo problema? Pues creo que en el 90% de los casos, ¡NO!

Y la pregunta que te hago es: si nosotros usamos contextos de aprendizaje como el aula para enseñar ¿Por qué no lo haces con tu PERRO?

El origen de esta charla es una pregunta que recibí por mail hace unos días, sin ser exactamente esto, el hilo era algo así:

«Mi PERRO hace un quieto fabuloso en la cocina delante de su plato de pienso, hasta que no le digo que coma no lo hace, incluso me permite ir al salón y volver. El caso es que me preocupa que no hace ni la más mínima intención cuando se lo digo en el ascensor de casa. Lo único que piensa es en saltar a saludar al vecino que entra en el ascensor, y claro, los días de lluvia …»

Y yo me preguntaba sobre el proceso de aprendizaje del Quieto de este PERRO:
  • ¿Es capaz de hacer el quieto en casa si no está el plato lleno de comida delante?
  • ¿Lo hará en el salón de casa mientras una pelota está a dos metros?
  • ¿Lo hará en la calle sin ninguna distracción fuerte? ¿O la calle le supondrá un problema aunque esté vacía?
  • Y así me hacía decenas de preguntas sobre ese Quieto
Cambiar de un contexto de aprendizaje (el aula o la cocina de casa) a un entorno operativo (la cola del cine o el ascensor) es el objetivo de todo proceso de entrenamiento. Ahora bien, antes de esto hay que comprobar la comprensión del alumno en ese contexto de aprendizaje cambiando ciertas variables. En el caso de este perro no se había comprobado (como descubrí más adelante) la comprensión del ejercicio en lugares muy familiares, se podía afirmar que el único Quieto capaz de realizar era el que hacía delante de su plato de comida.

Si quieres aprender más sobre la forma de entrenar tu quieto para que puedas realizarlo en lugares con distracciones como el parque, el metro, un restaurante, etc. no lo dudes y únete al curso «Quieto Pase lo que Pase»

Resumiendo

Si en algún momento te plantea dudas la forma de aprender de tu PERRO te invito a que hagas analogías con tu aprendizaje cuando eras niño. Este cambio de perspectiva te ayudará en muchas ocasiones.

Espero que os haya gustado, si es así, ¡Comparte para que más familias puedan comenzar a entender mejor a su PERRO!

¡Accede ya a nuestro curso GRATUITO «Entrena con tu PERRO»! ¡Cuatro Semanas para conocernos mejor! Deja tus datos pinchando en el siguiente botón

Nuestros alumnos nos avalan.

¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.