Buenas a todos,
Hace ya un año tomé la determinación de volver a disfrutar de la lectura de artículos de investigación 🤓 . En mi antigua profesión me tocaba estar en contacto con centros de investigación y universidades. Disfruté de buenos ratos de lectura y también me tocó sufrir algunos tostones.
El perro entró en el ámbito académico con pie firme, ahora toca dirigir esfuerzos hacia áreas que repercutan de forma directa en su bienestar y felicidad.
El objetivo de este post es acercar este conocimiento a las familias con perro y a otros profesionales del sector.
La frustración es una de esas emociones de las que hablan frecuentemente las familias en las evaluaciones. Es entendible que una especie que tenemos limitada en libertad durante gran parte de la jornada y que es dependiente totalmente de nuestra rutina sienta frustración.
Por estos y otros motivos es tan frecuente encontrarnos perros frustrados en el sector de la educación canina.
Este post es el resultado de un Trabajo de Investigación de mi querida Raluca, alumna de nuestro Curso de Adiestrador Canino Profesional. Una vez más, ¡enhorabuena Raluca! Te propuse este trabajo a ti porque sabía que te gustaría 😉
Todo el contenido del artículo está accesible en la fuente:
McPeake KJ, Collins LM, Zulch H and Mills DS (2019) The Canine Frustration Questionnaire—Development of a New Psychometric Tool for Measuring Frustration in Domestic Dogs (Canis familiaris). Front. Vet. Sci. 6:152. doi: 10.3389/fvets.2019.00152
Se puede consultar en inglés al completo aquí y los autores de la investigación son McPeake, Collis, Zulch y Mills. La obra se distribuye bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution License (CC BY)
Os dejo con el resumen del artículo sobre esta herramienta psicométrica.
¿Qué es la frustración?
La frustración en los perros es una emoción parecida a la que experimentamos los humanos. Se trata de una reacción emocional que se experimenta al no verse cumplida una determinada expectativa.
El mecanismo es sencillo: Quiere algo, hay una barrera que se interpone y no le deja conseguirlo, se frustra ☹️ .
Pero los perros pueden ser incluso más susceptibles a la frustración que los humanos, ya que la mayor parte del tiempo carecen de libertad y autonomía.
Dependiendo del perro, el grado de frustración que puede tolerar hasta que éste se convierta en agresividad u otros comportamientos no deseados varía. Y, como veremos más adelante, suele estar influido por diferentes factores como: sexo, edad, tamaño, etc.
La frustración es un estado emocional de valencia negativa y los comportamientos relacionados con ella afectan al bienestar del animal. De ahí la importancia de identificarla y poder tomar medidas para reducirla a través de entrenamientos que aumenten la tolerancia a la misma.
¿Cuáles son las circunstancias más comunes que generan frustración?
Algunas de las circunstancias más habituales en la que un perro puede sentirse frustrado son:
1.- Ausencia, reducción o retraso de las recompensas
Las conductas de frustración que surgen en perros cuando se elimina el refuerzo, incluyen aumentos significativos en la frecuencia de deambulación, olfateo y vocalizaciones.
Por su parte, la reducción de la recompensa se produce cuando un perro recibe menos de lo que esperaba, mientras que las desviaciones de una rutina establecida pueden provocar frustración por el retraso de la recompensa (por ejemplo, si se pasea o se da de comer a un perro más tarde de lo habitual).
2.- Situaciones en las que se le impide obtener o conservar un recurso
Las situaciones en las que hay competencia por un recurso limitado (por ejemplo, un hueso 🦴 y dos perros que quieren tenerlo; el zapato que el perro quiere mordisquear pero el dueño del zapato quiere recuperar) también pueden provocar frustración, ya que existe la amenaza de pérdida del recurso.
3.- Cuando existen barreras de control
Las barreras físicas para acceder a un incentivo o evitar un estímulo aversivo son otros de los grandes motivos de frustración canina. Puertas, vallas o correas suelen ser los elementos que más desencadenan esta frustración 🚫 .
4.- Situaciones que tienen que ver con espacio personal o territorio
El territorio y el espacio personal también son recursos importantes asociados a una mayor autonomía. Si un perro percibe una posible intrusión en su espacio personal y/o territorio, puede surgir la frustración. De hecho, la falta de control autónomo sobre el entorno se da en todos estos contextos y es un sello distintivo contextual de la frustración.
Señales de Frustración
Por lo general, los comportamientos relacionados con la frustración suelen variar ligeramente en función del objetivo a conseguir. Sin embargo, hay una serie de componentes típicos:
- Excitación fisiológica relativamente alta
- Comunicación del deseo de autonomía a través de manifestaciones agresivas (gruñir, morder…) 🤬
- Aumento de los esfuerzos, como tirar de la correa o intentar derribar una barrera para acceder al recurso deseado. Estos esfuerzos pueden ir acompañados de vocalizaciones (lloriqueos, ladridos, gruñidos, etc.).
Si no se consigue el objetivo, también pueden observarse comportamientos de redirección (por ejemplo, morder bruscamente la correa) o comportamientos de desplazamiento como olfatear, arañar, dar vueltas o perseguirse la cola.
Con el tiempo, la frustración puede llevar al desarrollo de algunas conductas repetitivas y compulsivas y suele estar en la raíz de muchos problemas de comportamiento. Eso sin contar que, dependiendo de la forma y la intensidad del comportamiento generado por la frustración, puede suponer un riesgo de lesiones a terceros 🤕.
Sin embargo, a pesar de la importancia de la correcta identificación de los perros con poca tolerancia a la frustración, los instrumentos de evaluación utilizados hasta ahora no han sido precisos ni objetivos. Algo que ha repercutido negativamente en el avance de los tratamientos destinados a controlar estos problemas.
Por ello, investigadores de Reino Unido han dedicado tiempo a desarrollar un instrumento psicométrico fiable para la evaluación de la frustración en perros 📝 .
Tras casi dos años recopilando información, Kevin J. McPeake y Daniel S. Mills (Grupo de Comportamiento, Cognición y Bienestar de los Animal de la Universidad de Lincoln), Lisa M. Collins (profesora de Biología de la Universidad de Leeds) y Helen Zulch (veterinaria y Responsable de Desarrollo en Comportamiento Canino de la ONG Dog Trust UK) publicaron en mayo de 2019, en la revista veterinaria Frontiers in Veterinay Science su Cuestionario de Frustración Canina. Una herramienta clave para identificar y, por lo tanto, manejar esta respuesta emocional que tantos problemas puede llegar a acarrear.
Cuestionario de Frustración Canina (CFQ)
Objetivo:
Como ya se ha comentado en el punto anterior, el objetivo ha sido desarrollar un instrumento psicométrico fiable para la evaluación de la frustración en perros. El Cuestionario de Frustración Canina (CFQ por sus siglas en inglés) es el primer instrumento específico de este tipo.
Metodología:
El cuestionario inicial, que contenía 33 afirmaciones, fue distribuido de manera digital durante un periodo de cinco meses y fue contestado por 2.348 dueños de perros, procedentes de 36 países.
En él participaron perros de entre 2 meses y 18 años y 6 meses de edad, de 127 razas distintas (con un 28,7% de perros sin raza). La distribución por sexos fue: machos esterilizados (39,9%), machos enteros (12%), hembras esterilizadas(38,5%), hembras enteras (8,9%).
El estudio incluyó a perros de todos los tamaños: Toy (menos de 5 kg) 3,5%, Pequeño (5-10 kg) 14,4%, mediano (10-25 kg) 47,2%, grandes (25-45 kg) 28,7% y gigantes (mayores de 45 kg) 3,2%.
Según su procedencia, la mayoría de los perros eran de criadores (46,2%) o de perrera (30,3%), habiendo también ‘otras procedencias’ como: de un amigo/familiar, de una tienda de mascotas o de cría propia.
Para validar las respuestas, el cuestionario se repitió por segunda vez a las 6 semanas y por tercera, pasado un año. Además, se recogieron 92 respuestas emparejadas en las que dos cuidadores cumplimentaban el cuestionario de forma independiente sobre el mismo perro.
Estos procesos de validación llevaron a la eliminación de 12 de las 33 afirmaciones iniciales, quedando el cuestionario definitivo en 21 afirmaciones.
El Cuestionario
El Cuestionario de Frustración Canina (CFQ) consta de 5 🖐️ Componentes Principales:
- PC1: mide la Frustración General y consta de 5 afirmaciones
- PC2: mide la Frustración/ Perseverancia ante las Barreras y consta de 4 afirmaciones
- PC3: mide las Expectativas Insatisfechas y consta de 4 afirmaciones
- PC4: mide el Control Autónomo y consta de 5 afirmaciones
- PC5: mide la capacidad del perro de Afrontar la Frustración y consta de 3 afirmaciones
El Cuestionario se contesta utilizando la Escala Likert de 5 puntos, un tipo de escala de respuesta psicométrica en la que los encuestados especifican su nivel de acuerdo con una afirmación: (1) Totalmente en desacuerdo; (2) En desacuerdo; (3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo; (4) De acuerdo; (5) Totalmente de acuerdo.
Las afirmaciones de PC5 requieren una puntuación inversa (I), por lo que una vez puntuada inversamente, una puntuación alta representa un bajo “Afrontamiento de la frustración” (es decir, un mayor nivel de intolerancia a la frustración) en línea con la puntuación de otras PC.
Es importante destacar que la parte de Control Autónomo (PC4) no es 100% fiable en perros menores de 3 años. A medida que los perros envejecen y alcanzan la madurez sexual y social, pueden observarse ciertos cambios de comportamiento y es posible que la “territorialidad” no se desarrolle y estabilice realmente hasta que se alcanza la madurez social.
Este es el conjunto de afirmaciones que se usó con una respuesta que va de (1) Totalmente desacuerdo 👍 a (5) Totalmente de acuerdo 👎 :
Componente Principal 1:Frustración General
PC1.1: Mi perro se frustra en una gran variedad de situaciones
PC1.2: Hay días en los que mi perro parece frustrarse más fácilmente que otros sin motivo aparente
PC1.3: Mi perro parece frustrarse con frecuencia (por ejemplo, al menos una vez al día)
PC1.4: Mi perro muestra un aumento de ciertos comportamientos (p. ej., lamerse los labios, bostezar, montar, sacudirse todo el cuerpo) si no puede acceder inmediatamente a algo que desea
PC1.5: Mi perro tiene un comportamiento repetitivo (por ejemplo, perseguirse la cola, deambular, dar vueltas en círculo) cuando no puede acceder a algo que desea
Componente Principal 2: Frustración/Perseverancia ante Barreras
PC2.1: Mi perro hace esfuerzos continuos (p. ej., se abalanza, tira hacia) para acercarse a un perro/persona a la que quiere saludar, cuando se le impide hacerlo (p. ej., cuando lleva correa)
PC2.2: Cuando va con correa, mi perro persiste en lanzarse/tirar hacia algo que le gustaría perseguir (por ejemplo, un gato, un conejo, un pájaro, un juguete)
PC2.3: Mi perro tiene dificultades para responder a señales/órdenes (p. ej., siéntate, túmbate, quieto) si hay algo más que quiere hacer o a lo que quiere acceder.
PC2.4: Mi perro se enfada si no le dejo entrar cuando hay visitas (p. ej., vocaliza o araña la puerta)
Componente Principal 3: Expectativas insatisfechas
PC3.1: A mi perro no le gusta que le dejen fuera de las actividades con otros perros
PC3.2: Mi perro parece agitado e inquieto cuando quiere algo que tiene otro perro (por ejemplo, un juguete o comida).
PC3.3: Mi perro se muestra muy excitado/inquieto (por ejemplo, va de un lado a otro, gime, ladra, salta) cuando espera para participar en una actividad agradable
PC3.4: Mi perro parece inquieto cuando hay retrasos en su rutina (p. ej., si lo sacan a pasear o le dan de comer más tarde de lo habitual)
Componente Principal 4: Control autónomo
PC4.1: Mi perro se vuelve agresivo (por ejemplo, gruñe o muerde) si intento quitarle un objeto que tiene (por ejemplo, su juguete favorito o su comida)
PC4.2: Cuando mi perro no está ocupado, se lame, mastica o mordisquea repetidamente sus propias partes del cuerpo (p. ej., patas, flancos/lados)
PC4.3: Mi perro parece molesto/incómodo si se le da menos de lo que esperaba (por ejemplo, quiere un las sobras de la mesa y recibe una palmadita en la cabeza; se le da menos comida/una calidad de comida inferior a la esperada)
PC4.4: Mi perro intenta escaparse si trato de encerrarlo (por ejemplo, en una habitación, jaula o trasportín)
PC4.5: Mi perro es protector con su territorio (casa, jardín, coche)
Componente Principal 5: Afrontamiento de la frustración
PC5.1: Parece que mi perro se las arregla bien cuando se le niega el acceso a cosas que se le permiten ocasionalmente (p. ej., acceso al sofá/cama o a las sobras de la mesa) (Inversa)
PC5.2: Me resulta fácil interrumpir/distraer a mi perro de lo que quiere hacer (Inversa)
PC5.3: A mi perro le resulta fácil relajarse y tranquilizarse cuando no puede acceder a algo que desea (Inversa)
Resultados y Directrices Generales
PC1 – Los perros con una puntuación alta en Frustración General experimentan y muestran señales de frustración con regularidad y en varios aspectos de su vida diaria.
Directrices de la Intervención: Las intervenciones centradas en el desarrollo de la tolerancia a la frustración general pueden ser especialmente valiosas.
PC2 – Los perros con una puntuación alta en Frustración/Perseverancia ante Barreras insistirán en conseguir un objeto específico, pese a la presencia de una barrera física y, en ese momento, resultará muy difícil distraerlos.
Directrices de la Intervención: Las intervenciones centradas en la creación de tolerancia en torno a diferentes barreras pueden ser útiles en este caso.
PC3 – Los perros con una alta puntuación en Expectativas No Satisfechas tendrán dificultades para enfrentarse a situaciones en las que una expectativa no se cumple, como un cambio de rutina).
Directrices de la Intervención: En este caso, suelen ser muy valiosas las intervenciones centradas en crear asociaciones positivas ante el cambio.
PC4 – Los perros con una puntuación alta en Control autónomo muestran problemas (que pueden incluir comportamientos agresivos) cuando hay una pérdida de libertad para actuar de forma independiente (debido a la correa o el confinamiento) y cuando hay amenazas a recursos como el territorio, la comida o los juguetes.
Directrices de la Intervención: Las intervenciones basadas en enseñar a los perros a formar asociaciones positivas con la correa, la manipulación, el confinamiento y el acercamiento cuando están en posesión de recursos son útiles en este caso.
PC5 – Los perros que puntúan alto en Afrontamiento de la Frustración lucharán por relajarse y calmarse cuando se enfrenten a una situación en la que no puedan alcanzar su objetivo.
Directrices de la Intervención: Las intervenciones centradas en enseñar a los perros a hacer frente a este tipo de “decepciones” son las más adecuadas
Diferencias en los resultados según edad, sexo, tamaño y procedencia
Los perros más jóvenes tienen mayores niveles de impulsividad y activación positiva (es decir, tienen mayor sensibilidad a las recompensas), dos características que les hacen más intolerantes a la frustración.
Además, están más interesados en explorar y esos límites a la exploración, como ir con correa, pueden provocar mayores niveles de frustración. A medida que envejecen, pueden desarrollar expectativas basadas en lo que suele ocurrir en una situación determinada y, por lo tanto, la frustración puede reducirse a medida que las expectativas son realistas y se cumplen en gran medida.
En cuanto al sexo y el estado de castración, los perros macho obtuvieron puntuaciones más altas en frustración que las hembras y los perros esterilizados obtuvieron puntuaciones más altas que los no esterilizados. Esto parece indicar el efecto que la esterilización puede tener en el agravamiento de ciertos problemas de comportamiento, pero también puede ser debido a que los perros más frustrados sean más propensos a ser esterilizados para “ayudar” a controlar los problemas asociados.
El tamaño del perro también marcó una ligera diferencia. Los perros más pequeños obtuvieron puntuaciones más altas en las respuestas del Cuestionario de Frustración Canina (CFQ). Esto puede ser debido a que son más fáciles de levantar o sujetar físicamente en comparación con sus congéneres más grandes, lo que puede provocar un aumento de los problemas relacionados con la frustración y el control autónomo.
Por último, el origen del perro no parece ser un factor que influya en su tolerancia a la frustración. El hecho de que sea de criador, perrera u otra procedencia no supuso una diferencia significativa en los resultados del Cuestionario de Frustración Canina.
Nuestros alumnos nos avalan.
¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.
Hola, soy DiceGirl Egle ¡Me encantó este artículo! Como professional slot streamer y amante de los animales, me parece súper útil toda esta información para mantener a mis perritos sanos y felices. Gracias por compartir esta valiosa información.
Muchas gracias Angie