¡Buenas!

Hoy te quiero contar como fue nuestra aventura  realizando el descenso del Sella con nuestro perro. ¡Nada más y nada menos que en una canoa con Audrey!

Y en un sitio tan extraordinario como el río Sella en Asturias, para ser más exactos en Cangas de Onís. ¡Súper recomendable!

Desde luego para nosotros fue una experiencia buenísima, lo pasamos muy bien, y Audrey también disfrutó un montón. No paso miedo en ningún momento, se baño, recibió mimos y conoció perros de otras canoas 😉

De hecho, nos gustó tanto que estamos planeando organizar un evento de canoa en algún pantano de Madrid para que puedas disfrutar como nosotros del descenso del Sella con tu perro si eres de la zona.

Para enterarte de nuestros planes con perro, síguenos en la página de Facebook de Solo es un Perro o en nuestra cuenta de  Instagram, ¡Así no te perderás ni un plan perrero!

 

Así fue nuestro descenso del Sella en canoa con nuestro perro 🐕🛶

Para empezar, cuando vas al mostrador, puedes ver que tienen chalecos salvavidas de diferentes tamaños, los alquilan por 4€.

En nuestro caso llevábamos chaleco propio, el Hurtta Life Savior, que puedes verlo en el vídeo.

Nosotros recomendamos su uso ya que, aunque no existe ningún momento peligroso, pueden tirarse al agua en un instante en el que haya otras canoas cerca, y necesites subirles rápidamente.

Con el asa que los salvavidas tienen en la espalda podrás subirle sin hacerle daño, ya que el chaleco sujeta todo el cuerpo por debajo y además no hay posibilidad de que se salga de él, como podría ocurrir con un arnés al uso.

Además, los chalecos salvavidas les dan una flotabilidad extra que no tienen cuando nadan sin chaleco.

Si durante el descenso del Sella con perro decides usar el chaleco y dudas entre dos tallas, elige la que más se ajuste al cuerpo de tu perro.

Además, también te dan chaleco salvavidas para ti, y un bidón estanco para poder llevar tus cosas sin que se mojen.

En nuestro caso cogimos la opción de picnic, así que en el bidón nos pusieron dos bocatas, dos piezas de fruta, dos botellas de agua y dos bollos.

Y tranquilo, no se puede caer de la canoa, ¡el bidón va bien sujeto!

Si vas a llevar una cámara de acción, ten cuidado. Durante el descenso del Sella en Canoa con nuestro perro, estuvo a punto de caérsenos en alguna ocasión y, por lo que nos contaron, han recogido unas cuantas del fondo del Sella.

Antes de montarte en la canoa, un monitor te da unas pautas sobre cómo se utilizan los remos, las paradas que hay a lo largo del camino; en nuestro caso la primera parada es a los 7 km, la segunda a los 14 km y la última a los 17 km.

En cualquiera de las tres paradas hay monitores esperándote para ayudarte a desembarcar y, si quieres finalizar el descenso, vendrán a buscarte en furgoneta, a ti y a tu perro, por supuesto.

Muy importante, nos lo repitieron varias veces: el perro tiene que ir SIEMPRE SUELTO, por su seguridad no pueden ir atados ni a nosotros ni mucho menos a la canoa.

¿Por qué motivo? Porque si la canoa vuelca y el perro va atado a ella, puede ocurrir una desgracia. Por el contrario, si va suelto, llegará a la orilla antes que nosotros.

Comienza la aventura

Vamos hacia la zona de canoas y vemos que, para empezar, te lanzan desde una especie de tobogán para que cojas velocidad.

Tenía pinta de ser súper divertido para nosotros, pero no para Audrey. Comenzar así una nueva experiencia como es el descenso del Sella con un perro no era lo más adecuado, así que les pedimos si podíamos empezar directamente desde el río, y nos dijeron que por supuesto.

Bajamos al río, nos subimos en la canoa, le pedimos a Audrey que se suba… ¡Y como si llevara haciéndolo toda la vida!

En los primeros kilómetros hay algún rápido que puede preocupar a tu perro pero, como Audrey se ha hecho el curso «Quieto pase lo que pase« con matricula de honor, fue pan comido.

Si te quedas atascado en alguno de los rápidos, te recomiendo que si van dos en la misma canoa, uno de los dos se quede con el perro en la canoa y el otro se baje a empujar, ya que si le gusta el agua a tu perro, va a costar volver a subirle. 😀

Nosotros solo nos quedamos atascados un par de veces al inicio, después fue todo mucho más fluido, y también hay que añadir que le vas cogiendo el truco.

Al ir con perro, optamos por pararnos a comer en una playita en la que no hubiera gente ya que, en las paradas marcadas y en las que hay bar, se concentra mucha gente y queríamos bañarnos tranquilamente con Audrey.

Luego seguimos nuestro rumbo, no teníamos claro si terminar la ruta en la segunda parada, la de los 14 km o llegar hasta los 17 km.

Pero como vimos que Audrey se había quedado dormida, decidimos continuar hasta el final.

No te mentimos, puedes verlo en el vídeo. ¡Estaba muy tranquila y cómoda en la canoa durante todo el descenso del Sella!

Justo en estos 3 últimos kilómetros se puso a llover, y la verdad que fue muy bonito, apenas quedaba gente en el río, no hacia frío, se escuchaba el sonido de la lluvia caer al agua. ¡Una experiencia estupenda!

Descenso del Sella con perro

Descenso del Sella con PERRO

¡Y de pronto vemos el cartel de los 17 km!

¡Nuestros brazos ya no podían más, pero mereció la pena llegar hasta el final del descenso del Sella con nuestro perro!

Los monitores de la empresa Los Cauces no pararon de saludar a Audrey y darle mimos, llamaron a la furgoneta y nos pasaron a buscar.

Audrey fue entre las piernas en todo el trayecto hasta el punto de inicio, donde habíamos dejado nuestra furgoneta.

Sin duda, una experiencia inolvidable que nos ha dejado con ganas de repetir. ¡100% recomendable!. Para disfrutar de experiencias como esta no dudes en unirte al curso «Quieto pase lo que pase»

Un fuerte abrazo, Javi Martínez.