Buenas a todos,

Cuando comencé con nuestras primeras experiencias de alimentación BARF con Cora y Tizón, cometí algunos errores, y aunque otros no los cometí sí que veo que suelen ser comunes al alimentar con BARF.

A continuación trataré estos errores por si a alguien le sirve para hacer autocrítica y no volver a caer en los mismos.

Error 1: Hueso carnoso como carne

¿Cuántas veces he escuchado la frase? “Mis carcasas llevan ya mucha carne”, Las proporciones que se dan en BARF en el Excel que podéis encontrar en el grupo de facebook cuentan con que los huesos SON CARNOSOS, esto no evita que tengas que proporcionar carne a la dieta. Si crees que sale caro dar carne, puedes mirar algunas opciones como alimentar con corazón (yo lo encuentro aproximadamente a 1,6 € el kilo) A veces hay ofertas de carne picada que además ya lleva una proporción de grasa importante si seleccionas los trozos adecuados. De todas formas, ¡Siempre piensa en la variedad!

Otra forma de «abaratar» los menús, es dar piezas completas, por ejemplo comprando pollos enteros, salen aproximadamente a 2,20€/kg, al dar pieza completa te aseguras que la proporción de hueso y carne sea la adecuada.

Error 2: Falta de grasa

Este fue un error que cometí al comenzar, daba carcasa y añadía pechuga a la dieta. ¿Dónde está la grasa en ese plato? En mi álbum de facebook he borrado algunos de esos primeros menús porque estaban mal pensados, ¡Faltaba grasa! Una forma de añadir grasa muy barata y sencilla es meter piel de pollo en la dieta. Aunque a mí me gusta más tirar de la grasa que aporta el salmón, sardina, etc. Continuamente nos masacran desde los medios humanos con los inconvenientes de la grasa, “¡La grasa es mala!”, “¡Cuidado con la grasa!” y aplicamos estas normas humanas a la alimentación canina. Si alguien quiere más información sobre las necesidades de grasa en la nutrición de perros le puedo pasar por privado documentos de revistas americanas de veterinaria donde se tratan estos temas y más concretamente orientados a perros de deporte: mushing de larga distancia y galgos de canódromo (velocistas). Es sorprendente leerlo y ver la cantidad de grasa que se aporta en sus dietas para que puedan rendir adecuadamente.

Error 3: No pesar las cantidades

Al principio no pesaba las raciones según iba congelando, era todo a ojo. El día que me puse a comprobar los gramos que daba de cada elemento me di cuenta que estaba pasándome en algunos y quedándome muy corto en otros. Ahora lo que hago es ir haciendo raciones para congelar con la báscula al lado y es un consejo que recomiendo encarecidamente a la gente que alimenta con BARF, no quita nada de tiempo y las raciones congeladas ya van pesadas.

Error 4: Escasa variedad

Debido a la falta de fuentes de donde conseguir alimentos a veces se tira siempre de lo mismo. Mucha gente vuelve a abusar de dar carcasa como hueso carnoso y se acabó. Una de las grandes bonanzas de la alimentación natural es que DEBE ser variada, si le quitamos esto estamos haciendo una mezcla natural pero igual de repetitiva que el pienso. Hay que buscar variedad en cada unos de los componentes de la dieta, hay un montón de formas diferentes de hueso carnoso, carne, víscera, grasa, etc. sólo hay que darle unas cuantas vueltas al tarro. Conejo, codornices, cordero, ternera, pollo, pavo, cualquier pescado, incluso piezas de caza como por ejemplo el ciervo. En la actualidad hay múltiples empresas de comida natural donde tienes carnes especiales o diferentes, PuroMenú por ejemplo tiene carne de canguro, de cabra, de ciervo, y tendrá carne de caballo muy pronto.

Error 5: Empezar suplementando

Otro de los que cometí cuando comencé. A mí me dio por meterles pastillas de Vitamina C, otros les complementan con calcio, otros complementan con ¡Vete tú a saber qué! La dieta natural, si está trabajada, no necesita complementarse una y otra vez. Aunque bienvenidos sean los complementos cuando falta variedad, hay una enfermedad o faltan elementos. En este caso no veo una barbaridad hacerlo, pero es mejor intentar mejorar la composición que complementar. Por ejemplo un básico sería el omega 3, en muchos casos es difícil conseguir pescado azul a buen precio, o existe un problema de alergia y no podemos dárselo, en este caso habría que dar a diario un suplemento de omega 3. Cuando hay momentos de bajada de defensas se puede utilizar la equinacea, la espirulina, o cuando queremos hacer un procolo «detox» habrá que dar cardo mariano. Pero estos últimos son de forma puntual y por un motivo particular.

Error 6: Pasar por alto el pescado azul

Con lo bueno que es, barato, aporta Omega-3, Omega-6, Omega-9, lisina, triptófano y el enriquecimiento ambiental que supone para los perros, ¿Cómo vas a pasar por alto este manjar? Cabezas de salmón (¡¡A 1€ la cabeza!!), sardina, boquerón, etc. De verdad, os animo a dar pescado a vuestros perros, si lo hacéis con continuidad (unas dos veces por semana) y lo mantenéis en el tiempo creo que es el motivo de un pelo de calidad (otro tema es la cantidad 😉 ), además de prevenir problemas de piel que son bastante comunes en los tiempos que corren. Si tenéis perros con picores continuos y problemas de piel, probad a enriquecer con pescado ¡Siempre que no tenga un problema de alergia al pescado! Y como comentaba más arriba, si no es posible dar pescado azul, tendrás que suplementar con omega 3, ya que la carne aporta únicamente omegas 6 y 9, y si existe una descompensación entre los 3 omegas esenciales, puede generarse problemas en las articulaciones.

Espero que el post sobre alimentación os haya gustado y que despierte una reflexión sobre la dieta que estamos dando. Yo cada día me planteo formas de variar, mejorar la alimentación, etc., y desde mi experiencia, y comprobando los resultados, os animo a que hagáis lo mismo.

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¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.