Buenas a todos,
La impulsividad es un rasgo que recibe cierto protagonismo por parte de las familias en las entrevistas de evaluación y anamnesis. Es verbalizado en muchas ocasiones en una de las preguntas que componen este cuestionario: “mi perro no piensa antes de actuar». Al igual que sucede con otros constructos como la frustración.
Esta Escala de Evaluación de la Impulsividad en el Perro (DIAS) tiene una serie de aplicaciones en entornos no científicos. Podría ser utilizado por:
- Educadores Caninos y comportamentalistas caninos,
- Para la evaluación de perros de asistencia en relación al éxito o fracaso durante su selección
- Podría ser valioso para el personal de protectoras a la hora de emparejar a perros con sus posibles familias,
- Un largo etcétera.
El objetivo de este post es acercar este conocimiento a las familias con perro y a otros profesionales del sector.
Es una lectura que preparo para los alumnos de nuestro Curso de Adiestrador Canino Profesional. Tengo que despertar su curiosidad en el estudio del perro y creo que esta herramienta psicométrica es un buen inicio para construir empollones 😉
Todo el contenido del artículo está accesible en inglés en la fuente:
Wright, Hannah & Mills, Daniel & Pollux, Petra. (2011). Development and Validation of a Psychometric Tool forAssessing Impulsivity in the Domestic Dog ( Canis familiaris). Int J Comp Psych. 24. 210-225. 10.46867/IJCP.2011.24.02.03.
Se puede consultar en inglés al completo aquí y los autores de la investigación son todos pertenecientes al Grupo de investigación de la Universidad de Lincoln. Los derechos de esta obra son propiedad de la «International Society for Comparative Psychology»
Os dejo con el resumen del artículo donde se presentó y validó esta herramienta psicométrica. Espero que disfrutéis de la lectura.
A partir de aquí, todo es una síntesis que les debemos a los autores de este artículo.
Introducción
La impulsividad es un rasgo que ha recibido mucha atención en los humanos, pero en los perros está mal definida y los estudios previos han tendido a centrarse en la agresión, en lugar de su efecto más generalizado en el comportamiento.
El objetivo de este estudio fue desarrollar una herramienta psicométrica válida de evaluación de la impulsividad en perros. Se elaboró un cuestionario de informe del propietario utilizando ítems generados por una encuesta a expertos.
Quinientos setenta y un (571) responsables de perros devolvieron el cuestionario y los datos se sometieron a un Análisis de Componentes Principales (PCA), lo que reveló una estructura de tres factores:
– Factor 1: Regulación del comportamiento
– Factor 2: Agresión y respuesta a la novedad
– Factor 3: Capacidad de respuesta
La Escala de evaluación de la impulsividad del perro resultante, compuesta por 18 ítems, demostró evidencia de fiabilidad y validez.
Antecedentes
Los estudios sobre impulsividad en psicología humana y psiquiatría a menudo se basan en informes de autoevaluación desarrollados específicamente para evaluar este rasgo, la impulsividad.
Las escalas de autoevaluación de impulsividad en adultos se basan en la capacidad del individuo para considerar cómo sentirse o actuar en una lista de situaciones dadas, y esto proporciona una impresión de su tendencia hacia la impulsividad.
Estos estudios describen la “agresión impulsiva” como “comportamientos agresivos”, que ocurren con señales de advertencia reducidas o ausentes (por ejemplo, un perro que muerde sin un gruñido precedente o que no muestra los dientes).
Tampoco consideran la impulsividad en otros contextos sin agresión ni proporcionan una evaluación general de la tendencia subyacente. Los estudios están limitados por la visión restringida de cómo se manifiesta el rasgo en comportamientos como la agresividad.
Ha habido una serie de estudios sobre la personalidad en perros a los que también se podría denominar “estudios del temperamento” y/o “estudios de predisposiciones emocionales”. Independientemente de la terminología utilizada, todos estos estudios intentan evaluar rasgos que son consistentes a lo largo del tiempo, haciendo esfuerzos por definir la estructura general de la personalidad en perros utilizando técnicas psicométricas derivadas del estudio de la personalidad humana.
En algunos de ellos se ha visto que algunos factores identificados en la personalidad del perro muestran similitudes con otras especies y por consiguiente estos estudios pueden ser adecuados como modelos para explorar la personalidad (aunque la evaluación en humanos es cuestionable y puede plantear dudas sobre su validez).
A pesar de todo ello, existe una fuerte evidencia de que la personalidad se puede medir con precisión en perros.
El objetivo del estudio actual es desarrollar una herramienta psicométrica confiable y válida basada en opiniones de expertos internacionales en comportamiento canino y en informes de propietarios que podrían utilizarse para investigar el rasgo de impulsividad en perros.
Método
Herramienta de evaluación: Generación de preguntas
Para este estudio se seleccionaron treinta y dos expertos internacionales y se les formuló la siguiente pregunta:
¿Cómo podría reconocer a un perro con un bajo nivel de control de impulsos a diferencia de uno con menos impulsividad?
La información fue devuelta por veinte de ellos y cotejada de forma anónima en una sola lista de veintiocho elementos.
Herramienta de evaluación
Las veintiocho preguntas generadas a partir de la encuesta sirvieron para generar un cuestionario de respuesta pública para distribuir a las familias de los perros titulado: Cuestionario de Personalidad del perro (DPQ por sus siglas en inglés).
Estos elementos se redactaron de manera comprensible para cualquier dueño de un perro y además se incluyó una pregunta más que interrogaba específicamente sobre el comportamiento impulsivo: “Considero que mi perro es muy impulsivo”, “actúa sin previsión”, etc.
Además, se añadieron un total de cinco preguntas más de distracción para romper cualquier patrón obvio en las preguntas, resultando finalmente un cuestionario de treinta y cuatro ítems.
Las respuestas se calificaron en una escala de likert de cinco puntos, teniendo “totalmente de acuerdo” una puntuación de 5, y “totalmente en desacuerdo” una puntuación de 1.
El DPQ (Dog Personality Questionnaire) fue distribuido en una gran variedad de ámbitos: exposiciones caninas, veterinarios, universidades, clases de adiestramiento canino, protectoras, etc.
Esta diversa muestra fue seleccionada para contemplar un rango amplio de individuos, razas, entrenamiento, antecedentes y otras posibles variables.
¿Qué ítems (preguntas) contiene el DPQ?
- Mi perro a menudo reacciona de forma exagerada (p. ej., un evento relativamente pequeño produce un evento innecesariamente grande).
- Mi perro muestra signos físicos extremos cuando está excitado (p. ej., babea, jadea, levanta el vello facial, orina, se lame los labios, midriasis)
- Cuando mi perro se excita mucho, puede realizar un comportamiento repetitivo fijo como perseguir la cola o dar vueltas en círculos
- Considero que mi perro es muy impulsivo (es decir, tiene impulsos repentinos y fuertes de actuar; actúa sin previsión; sin considerar los efectos de las acciones)
- A mi perro no le gusta que se acerquen ni lo abracen
- Mi perro se vuelve agresivo (p. ej., gruñe, gruñe, chasquea, muerde) cuando está excitado
- Mi perro parece ‘arrepentirse’ después de haber hecho algo malo
- Mi perro no piensa antes de actuar (p. ej., robaría comida sin mirar primero para ver si alguien está mirando)
- Mi perro puede ser muy persistente (p. ej., seguirá haciendo algo aunque sepa que será castigado o regañado)
- Mi perro es muy bueno para controlar la fuerza de su mordida, ya sea durante el juego o intencionalmente mordiendo*
- Mi perro puede volverse agresivo (p. ej., gruñir, mostrar dientes, morder) si se siente frustrado con algo
- Mi perro es fácil de adiestrar*
- Mi perro es muy cauteloso cuando se encuentra con perros desconocidos (ÍTEM DISTRACTOR)
- Si mi perro alguna vez es agresivo (ya sea con personas o perros), el comportamiento ocurre sin advertencia (p. ej., las mordeduras ocurren sin advertencia gruñido, levantamiento de labios, gruñido)
- Mi perro es muy amigable con los extraños (ÍTEM DISTRACTOR)
- Consideraría que mi perro es hiperactivo
- Mi perro no está dispuesto a meterse en situaciones nuevas*
- Mi perro deja de repente ciertos comportamientos sin motivo aparente
- Mi perro exige constantemente atención o interacción social de las personas cuando está en el hogar (ÍTEM DISTRACTOR)
- Mi perro tarda mucho en perder el interés por las cosas nuevas*
- Mi perro se calma muy rápido después de estar excitado*
- Mi perro parece tener mucho control sobre cómo responde*
- Mi perro está muy interesado en cosas nuevas y lugares nuevos*
- A mi perro no le gusta que lo molesten mientras descansa
- Mi perro interrumpe o se entromete con los demás (p. ej., se entromete en los juegos)
- Mi perro reacciona muy rápido
- Mi perro no es muy paciente (p. ej., se agita esperando su comida, o esperando para salir a un paseo
- 28 Mi perro responde a lo mismo de la misma manera cada vez*
- Mi perro presta atención y responde cuando lo castigan o lo regañan
- Mi perro a menudo roba objetos de la casa (por ejemplo, zapatos, calcetines, controles remotos) (ÍTEM DISTRACTOR)
- A mi perro le gusta jugar con juguetes (ÍTEM DISTRACTOR)
- Mi perro parece emocionarse sin motivo
- Mi perro es muy bueno para leer las señales sociales de otros perros y personas (es decir, tiene buenos “modales sociales”)*
- Mi perro muestra un comportamiento extremo cuando está excitado (p. ej., lloriquea, ladra, salta, corre alrededor)
Herramienta de evaluación: fiabilidad de la prueba y repetición
Un tercio de los que indicaron voluntad de ser contactados nuevamente fueron seleccionados de nuevo. La muestra de la nueva prueba incluyó solo a aquellos participantes que habían completado el DPQ un mínimo de seis semanas antes de la solicitud de la nueva prueba.
De los ciento veintisiete participantes a los que se les solicitó la repetición de la prueba, solo setenta y dos contestó.
El segundo DPQ incluía los mismos ítems que el primero, pero fueron reordenados usando un generador de números aleatorios.
Esto generó dos juegos de datos, por ello los ítems que no tenían una correlación muy significativa entre las puntuaciones de la primera prueba y la repetición, se consideraron poco fiables y se eliminaron del análisis posterior.
Herramienta de evaluación: análisis estadístico
Se comprobaron los errores de cincuenta DPQ.
Se eliminaron los ítems que tuvieron una alta tasa de no respuesta (“no sabe/no contesta”); los que les faltaban cuatro o más elementos, así como las cinco preguntas distractoras.
La herramienta resultante de tres factores se denominó “Escala de Evaluación de la Impulsividad en el Perro” (Dog Impulsivity Assessment Scale o DIAS).
Las puntuaciones generales del cuestionario para los quinientos sesenta casos se calcularon de la siguiente manera:
- Se sumaron todas las puntuaciones y el total se dividió entre cinco (5 es la puntuación máxima para cada pregunta)
- Esto dio una puntuación final en un rango de 0 a 1 que describía el nivel de impulsividad del perro y dio como resultado la Puntuación General del Cuestionario (Overall Questionnaire Score – OQS).
- Las puntuaciones de los tres factores se calcularon de acuerdo a la distribución de los 20 últimos artículos (tabla 2).
- Las puntuaciones de todos los artículos se sumaron y después se dividieron entre cinco veces el número de ítems que recibieron puntuajes en cada factor para obtener puntuajes estandarizados.
- Se tuvo en cuenta la distribución del OQS y las puntuaciones de tres factores además de relaciones más específicas como la raza, la edad, el sexo etc.
- Se evaluó la validez convergente entre el ítem 4, correspondiente a la visión del propietario (“consideraría que mi perro es muy impulsivo”) y el ítem 8 (“mi perro no piensa antes de actuar”) correlacionándolos con las puntuaciones del DIAS.
Cuestionario resultante: Dog Impulsivity Assessment Scale (DIAS)
Factor 1
2. Mi perro muestra signos físicos extremos cuando está excitado (p. ej., babea, jadea, levanta el vello facial, orina, se lame los labios, midriasis)
3. Cuando mi perro se excita mucho, puede realizar un comportamiento repetitivo fijo como perseguir la cola o dar vueltas en círculos
4. Considero que mi perro es muy impulsivo
8. Mi perro no piensa antes de actuar (p. ej., robaría comida sin mirar primero para ver si alguien está mirando)
9. Mi perro puede ser muy persistente (p. ej., seguirá haciendo algo aunque sepa que será castigado o regañado)
12. Mi perro es fácil de adiestrar
21. Mi perro se calma muy rápido después de estar excitado*
22. Mi perro parece tener mucho control sobre cómo responde*
27. Mi perro no es muy paciente (p. ej., se agita esperando su comida, o esperando para salir a un paseo)
32. Mi perro parece emocionarse sin motivo
Factor 2
5. A mi perro no le gusta que se acerquen ni lo abracen
6. Mi perro se vuelve agresivo (p. ej., gruñe, gruñe, chasquea, muerde) cuando está excitado
11. Mi perro puede volverse agresivo (p. ej., gruñir, mostrar dientes, morder) si se siente frustrado con algo
17. Mi perro no está dispuesto a meterse en situaciones nuevas
23. Mi perro está muy interesado en cosas nuevas y lugares nuevos
Factor 3
7. Mi perro parece ‘arrepentirse’ después de haber hecho algo malo
12. Mi perro es fácil de adiestrar
20. Mi perro tarda mucho en perder el interés por las cosas nuevas
23. Mi perro está muy interesado en cosas nuevas y lugares nuevos
26. Mi perro reacciona muy rápido
Elementos de carga cruzada = (23) y (12) – cargas positivas y negativas
Factores que no cargan = ninguno
Interpretación biológica:
- Factor 1: Regulación del comportamiento
- Factor 2: Agresión / Respuesta a Novedad
- Factor 3: Sensibilidad
RESULTADOS
Datos demográficos
Se devolvieron completados un total 571 cuestionarios por varias vías: por correo electrónico (62%), en exposiciones caninas (12%), en el campus universitario (9,7%), clínicas veterinarias (3%) etc. Se recibieron respuestas de veinte países.
La muestra incluyó perros que variaban en edad desde los tres meses hasta los dieciséis años y medio. Tanto machos como hembras estaban representados (incluyendo castrados y no castrados).
También se analizaron muestras por tamaño (desde razas “toy” hasta razas gigantes) y muestras dependiendo de su origen, ya fueran perros con pedigrí (76,2%), como mestizos provenientes de refugios (23,8%). Y también de su procedencia: el 52% provenían de criadores, el 24,3% de refugios, el 8,1% de amigos, el 7,7% fueron criados por sus propietarios, y el 7,9% de otras procedencias.
Fiabilidad de la prueba y la repetición
Las estadísticas mostraron que los veintinueve ítems tenían un efecto significativo en la correlación de las puntuaciones de la primera prueba y la repetición.
Siete preguntas (1, 16, 24, 25, 29, 33 y 34) fueron eliminadas del primer cuestionario, ya que se consideraron poco fiables en términos de estabilidad temporal, quedando solo 22 preguntas.
Más adelante, tanto la pregunta 14 (Si mi perro alguna vez es agresivo ya sea con personas o perros, el comportamiento ocurre sin advertencia) como la 18 (Mi perro deja de repente ciertos comportamientos sin motivo aparente) también fueron eliminadas ya que tuvieron un alto índice de “no respondidas” o marcadas como “no sabe/no contesta”, por lo que finalmente solo 20 preguntas fueron tomadas en cuenta para el Análisis de Componentes Principales (conocido como PCA por sus siglas en inglés).
Estas 20 preguntas se sometieron a varias pruebas estadísticas que concluyeron eliminando dos preguntas más, la pregunta 10 (Mi perro es muy bueno para controlar la fuerza de su mordida, ya sea durante el juego o intencionalmente mordiendo) y la 28 (Mi perro responde a lo mismo de la misma manera cada vez), ya que ninguna de las dos mostraba suficiente peso en los factores analizados.
Los tres factores en esta solución eran claramente interpretables en un sentido biológico con tres factores distintos:
- Factor 1: Elementos que pueden relacionarse con la con “regulación del comportamiento”
- Factor 2: Elementos que pueden relacionarse con la “agresión y respuesta a la novedad”
- Factor 3: Elementos que pueden relacionarse con un nivel más general de “sensibilidad”
El análisis factorial se repitió con las 18 preguntas finales para confirmar que la solución de tres factores seguía siendo la misma después de dicha eliminación.
La herramienta resultante de tres factores se denominó “Escala de Evaluación de la Impulsividad en el Perro” (Dog Impulsivity Assessment Scale o DIAS).
Puntuaciones y su relación con aspectos demográficos
Los perros más jóvenes tendían a puntuar más alto en impulsividad; lo mismo ocurría con perros con problemas de comportamiento.
También hubo una diferencia significativa en la puntuación teniendo en cuenta el tamaño, siendo las razas más grandes las que obtenían la puntuación más baja en impulsividad y los perros pequeños la media más alta.
No hubo diferencias significativas entre los perros mestizos y los que tenían pedigrí, así como tampoco entre machos y hembras (tanto esterilizados como no esterilizados).
En la siguiente tabla se muestra una clasificación por raza para razas de perros con más de diez ejemplares en la muestra:
Otras relaciones significativas
Se identificó una correlación positiva entre la opinión del propietario de impulsividad y la puntuación del cuestionario. También hay una correlación positiva entre la visión de impulsividad que tenía el propietario y el Factor 1 (“Regulación del Comportamiento”).
Igualmente se identificó una correlación positiva significativa con la puntuación entre la respuesta de los propietarios a la pregunta 8 (“mi perro no piensa antes de actuar”) y el Factor 1 (“Regulación del Comportamiento”).
Discusión
El objetivo principal de este estudio fue desarrollar una herramienta psicométrica fiable que pudiera usarse para evaluar el rasgo de impulsividad en el perro doméstico.
La encuesta inicial reveló una alta variabilidad en los elementos sugeridos, por lo que no se intentó llegar a un consenso entre los expertos.
Por este motivo, los estudios sobre el temperamento y la personalidad del perro han sido criticados por considerar que las herramientas utilizadas tienen poca fiabilidad y validez.
Para abordar estas cuestiones, los elementos de esta Escala de Evaluación de la Impulsividad en el Perro (DIAS) fueron evaluados utilizando pruebas y repitiéndolas posteriormente, para ir descartando los elementos poco fiables. Los restantes, fueron considerados fiables en términos de estabilidad temporal en las percepciones de los propietarios con respecto a sus perros.
La solución de tres factores mostró mayor validez aparente, ya que cada factor era fácil de interpretar de forma única.
La correlación encontrada entre la visión del propietario sobre la impulsividad y la puntuación, apoya la validez convergente de la herramienta. Además, este resultado indica que los dueños de los perros pueden tener una buena idea de cuán impulsivo es su perro.
Se concluyó que los perros más jóvenes eran significativamente más impulsivos.
Las razas más pequeñas de esta muestra eran más impulsivas en relación a las más grandes, salvo con una excepción: las razas de tamaño “toy” que resultaron ser menos impulsivas que las razas pequeñas, medianas y grandes.
La explicación a que los perros pequeños tengan una mayor impulsividad, puede ser que los dueños de dichas razas no se preocupan mucho de entrenar el autocontrol, ya que físicamente las consecuencias de que un perro pequeño llegue a estar fuera de control, son menores que si esto ocurre con un perro grande. Es por esto que los dueños de las razas más grandes, trabajan más los mecanismos de autocontrol.
El origen de datos con la puntuación más baja en impulsividad, fue el de los perros que fueron consultados durante exposiciones caninas (el 12% de la muestra).
También se observó que los perros provenientes de criadores y que permanecen con sus primeros dueños desde un principio, tienen un temperamento más controlado que los rescatados.
La impulsividad es un factor importante en una gran variedad de problemas de comportamiento como la agresión impulsiva (comportamientos agresivos que ocurren con señales de advertencia reducidas o ausentes).
El primer factor (regulación del comportamiento), también incluye cuatro preguntas relacionadas con el nivel de excitación (ítems 2, 3, 21 y 32), lo que sugiere que la excitación puede ser un factor importante en la impulsividad en perros.
El factor 2 contiene elementos que se relacionan con la agresión, lo que indica que los perros con un nivel más alto de impulsividad tienen menos tolerancia al contacto cercano y por tanto es más probable que expresen agresión.
Este factor también indica una tendencia hacia una respuesta negativa a la novedad, por lo que podríamos decir que estos individuos tienen menor tolerancia en general a estar sometidos a diversos estímulos.
Los individuos con alta puntuación en el factor 3, se describen como fáciles de entrenar, ya que tienen más capacidad de permanecer interesados en nuevos estímulos por más tiempo y reaccionan más rápido ante estos. Este factor sería valioso para investigar el éxito del entrenamiento en ciertos programas de adiestramiento.
Esta Escala de Evaluación de la Impulsividad en el Perro (DIAS) tiene una serie de aplicaciones en entornos no científicos. Podría ser utilizado por:
- Entrenadores de perros y comportamentalistas caninos,
- Para la evaluación de perros de asistencia en relación al éxito o fracaso durante su selección
- Podría ser valioso para el personal de protectoras a la hora de emparejar a perros con sus posibles familias,
- Un largo etcétera.
En conclusión, este estudio ha descrito el uso de la opinión de expertos para desarrollar una herramienta psicométrica de evaluación (conocido por sus siglas en inglés – DIAS) que es un método fiable para recopilar percepciones de los dueños sobre la personalidad de sus perros en relación con la expresión de “impulsividad”.
Nuestros alumnos nos avalan.
¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.
muchas gracias por este articulo que me ha servido de mucho.
Gracias Jose Manuel