¡Hola a todos!

Hoy te quiero de hablar de cómo combinar los ratos para ir con tu perro atado y los ratos para soltarlo. ¿Cómo encontrar ese equilibrio para no descompensar una balanza que es necesaria?

Tanto los ratos sueltos como los ratos con correa son necesarios en la vida con perro, si quieres compartir espacios y tiempo junto a tu perro.

Moverte en los extremos de todo el rato suelto  o todo el rato atado  puede generarte problemas en el futuro (y en el presente).

2 Momentos para disfrutar de tu perro atado

En primer lugar, quiero hablarte de momentos en los que ir atado es OBLIGATORIO o MUY RECOMENDABLE. Hay dos momentos:

Al salir de casa 🏠

Al salir de casa, mis perros van siempre atados, por dos motivos:

  1. Razones Psíquicas. Al salir a la calle, tu perro ya tiene cierta expectativa de ir con los amigos, correr, etc. Esas «previsiones» le provocan excitación, a «casi todos» los perros les emociona salir a la calle. En parte, esa perspectiva de «ir al parque» le hace tirar de la correa como si no hubiera un mañana. Si a ese estado mental excitado le añadimos que sale sin la correa y puede correr desde el minuto cero, su nerviosismo irá a más. En el Curso «Camina a mi lado» hablamos sobre el estado mental previo al paseo, cómo cambiarlo para que salga relajado. Muchas veces es la clave.
  2. Razones Físicas. Normalmente tu perro descansa en su cama o en el sofá. Su musculatura y articulaciones en ese momento están frías. Aunque te suene raro, los perros también se lesionan 😉 Una forma de prevenir lesiones es ponerle la correa a la salida de casa y caminar tranquilos antes de soltarlo para que corra. De esta forma, ya has calentado su musculatura y disminuirás el riesgo de lesión en las carreras por el parque, el campo o con sus amigos.

De vuelta a casa o al coche 🚗

Otro momento donde la correa es necesaria y debes caminar con el perro atado es en la vuelta a casa del paseo o al coche tras una caminata por la montaña.

Este proceso se denomina «vuelta a la calma» y de nuevo tiene beneficios para el estado mental de tu perro y a nivel músculo esquelético:

  • A nivel circulatorio, la sangre no se queda acumulada en los músculos ejercitados.
  • Evita el endurecimiento y acortamiento muscular.
  • Incrementa la flexibilidad de los músculos y el arco de movimiento de las articulaciones. Si además estiras a tu perro tras una actividad intensa, mucho mejor.

No puedes pasar de tener a tu perro corriendo en el parque de enfrente de casa a toda velocidad, a tenerlo tumbado en casa con la lengua en el suelo.

Pon la correa a tu perro y camina antes de volver a casa, al menos camina cinco o diez minutos para que vaya «bajando de revoluciones«.

Momentos en los que tu perro puede ir suelto

Claro que debes soltar a tu perro; en casi todos los paseos con mis compis hay momentos para ir sueltos. Soltar a tu perro facilita que se relaje y pueda oler zonas que se encuentran más lejos.

Me encuentro con algunos perros en el curso de «Una Llamada Fiable» que jamás han probado la libertad de ir sueltos.

Tu perro debe tener una sensación de libertad, para desarrollarla necesita estar suelto en ciertos momentos.

Además, el deporte que realizan cuando están sueltos es diferente a llevar a un perro atado constantemente. Suelto se ejercitan más grupos musculares y con una intensidad mayor.

Si no hay momentos para ir suelto es posible que se vuelva «loco» de alegría y no escuche tu llamada al quitarle la correa.

Conoce tus ordenanzas

Algo que siempre recomiendo es conocer los horarios y parques en los que puedes soltar a tu perro. Depende de tu zona hay una ordenanzas municipales u otras. Conócelas para evitar multas por llevar a tu perro suelto. 😉

Conclusión

Combina. Hay ratos para todo. Encuentra el punto medio donde se da un equilibrio y ves que tu PERRO es capaz de disfrutar de un paseo con correa y a la vez de tener ratos para correr por el campo o en el parque con los amigos.

Para conocer más detalles sobre trucos para un paseo con tu perro atado o suelto de calidad, tranquilo y en el que tu compi vuelva a casa en un estado más calmado, ¡no lo dudes! Apúntate al curso Camina a mi lado.

¿Quieres entrenar conmigo?

Nuestros clientes nos avalan. ¡Pídenos información!

Un fuerte abrazo, Javi Martínez.