· Exigencia Bidireccional, ¿no? ·

Esta será la última charla canina de 2018, y he disfrutado hablando de esto, aunque la verdad es que se me ha quedado muy breve, quiero seguir hablando sobre estas situaciones, sobre la preocupación en hacerlo bien, un exceso de preocupación en muchos casos.

La Exigencia «Involuntaria»

Nadie en mis grupos de alumnos viene con aires de exigencia desde el primer momento, ¡NADIE!

Tengo la suerte, o más bien un trabajo de divulgación muy claro que «filtra» de manera natural a los exigentes desde el minuto 0 de partido.

Pero lo habitual es que tras varias sesiones o incluso varios cursos empiecen a aparecer señales involuntarias de decepción, frustración, e incluso una ligera desesperación.

Hablo de una situación muy común, supongamos por ejemplo durante una sesión del «Quieto Pase lo Que Pase«. Si el perro no se queda quieto cuando su guía da saltos y el humano consideraba este logro «como conseguido», comienzan señales de nerviosismo en el guía: tocarse la cabeza, mover las manos, etc. Hay PERROS que son casi insensibles a este tipo de señales, o «pasan» de preocuparse por lo que «le ocurre a su humano en ese preciso momento».

Pero otros si que perciben esas señales cargadas de emociones negativas.

Una vez más «ponte en la piel de tu PERRO»

Imagina que cuando tu PERRO falla es por algún motivo que tu mismo provocas (no es muy complicado de imaginar xD). Si yo empezase a guiarte durante la sesión con un montón de gestos de decepción por lo que haces con tu PERRO, ¿cómo te sentirías?

Lo habitual es que no seas un experto entrenando con tu PERRO, estás aprendiendo, y sería muy injusto que empezase a dar muestras de decepción contigo en una sesión de entrenamiento, ¡muy injusto!

Pues lo mismo que quieres para ti, dáselo a tu PERRO

Dale el apoyo ante el error, hay guías que tienen el don de reírse de los «fallos». ¡Eso si que es un DON!

¿Con quién te quedas?

Si tienes dos profesores en el colegio: 1) PROFESOR A: Que tiene la capacidad de apoyarte en los fallos y es comprensivo y 2) PROFESOR B: Un exigente que muestra esas señales de decepción cuando estás en la pizarra esforzándote por hacerlo bien.

Cuando te dan a elegir ¿Con quién haces las tutorías sobre dudas?

Conclusión

Recuerda siempre que lo que no quieres para ti, no lo hagas con tu PERRO. Cada vez que tengas dudas de si lo que haces es correcto, justo o ético simplemente haz un ejercicio de ponerte en la piel de tu PERRO.

Espero que esta última charla canina te haga sentarte a reflexionar en el sofá mientras descansas con tu PERRO cerca de ti. ¡Accede ya a nuestro curso GRATUITO «Entrena con tu PERRO»! ¡Cuatro Semanas para conocernos mejor! Deja tus datos pinchando en el siguiente botón

Nuestros alumnos nos avalan.

¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.