Buenas a tod@s,

El origen de este vídeo post es una charla con mi colega de profesión Olga García (de Caminadogs).

Es un post que me ha llevado muchas jornadas de lectura y trabajo pero que me ha enganchado como hace mucho tiempo no me pasaba.

El asunto es tan adictivo que he decidido hacer dos post relacionados porque el texto se hacía inmanejable a nivel de blog tratándolo como un único bloque. Espero que os guste al menos la mitad que a mí este tema tan interesante de los test de cachorros.

Objetivos de los Test de Cachorros

Todos los test de cachorros persiguen un objetivo común:

Tratan de ser predictivos en el comportamiento futuro de un perro (sobre todo orientados a una determinada labor como ser perro guía) a partir de una serie de puntuaciones obtenidas en la exposición a estímulos controlados cuando el perro es cachorro y/o joven.

Retos de los Test de Cachorros

Los test de aptitudes para cachorros son en palabras del propio Miklósi (Miklósi, 2015) “uno de los Santos Griales de la investigación en perros”. Miklosi desarrolla en su libro este área de conocimiento y plantea diferentes retos a los que se enfrentan los test de cachorros, que se pueden resumir en la siguiente lista:

  • Por un lado, un test de cachorros satisfactorio no debe estar influido por el ambiente que experimentará el cachorro tras ese test. Si el ambiente influye enormemente los resultados del test, será más productivo centrarse en las condiciones que provocarán el correcto desarrollo de “ese cachorro para ese fin”.
  • El primer periodo sensible va aproximadamente de las tres a las doce semanas y puede establecer cambios comportamentales en la edad adulta (Scott y Fuller, 1965).
  • El propio Mikosi apunta que los hitos en el desarrollo no terminan con el primer periodo sensible y que según la raza pueden terminar en torno a los nueve o 18 meses de edad. Esta afirmación le hace plantear la utilidad de los test, ya que no permitirían tomar acciones previas al inicio de un costoso programa de entrenamiento (para la tarea que fuese seleccionado el cachorro).
  • Además, tiene sentido plantear test de cachorros en “edades cercanas” o “durante” los periodos sensibles. Ya que sabemos que condicionan el comportamiento futuro del perro adulto.
  • Por último, el periodo entre las seis y las ocho semanas parece óptimo para la realización de algunos test, ya que los cachorros muestran una tendencia natural a interactuar con otros sujetos sociales. (Serpell y Jagoe, 1995)

Hay motivos productivistas en los test de Cachorros

Además de lo anterior, un test de cachorro tiene motivos de productividad detrás (¡y no es malo!).

Si una organización grande que se dedica a criar y entrenar perros guía (para invidentes) no implantase test de cachorros, además de otras pruebas de selección que no solo se realizan en la etapa del cachorro, posiblemente serían menos eficientes en su propósito de servicio a la sociedad.

Por no hablar de los costes elevadísimos del entrenamiento de un perro guía, por citar un ejemplo. Si de forma anticipada se conocen una serie de aptitudes que deben cumplir los cachorros para finalizar con éxito todo el programa de entrenamiento, la organización (normalmente financiada con donaciones y fondos públicos) podrá entrenar más perros en un determinado periodo de tiempo.

Según las cifras del 2010 de la GDBA (Guide Dogs for the Blind Association), el entrenamiento de un perro guía tiene un coste estimado 40.000£, subdivididos en cría 2.400£; alojamiento en las casas de voluntarios hasta los 12-14 meses, 4.300£; adiestramiento del perro guía, 13.400£; instrucción avanzada, 12.900£ y acoplamiento final, 3.400£ (GDBA, 2010). Debido a los crecientes costes que siguen a la etapa del alojamiento con los voluntarios, es interesante para la organización, identificar a los perros que probablemente no alcancen el éxito final en el momento antes de comenzar el adiestramiento (fase de adiestramiento y posteriores, 13.400+12.900+3400 = 19.700£). Más adelante veremos el test de la GDBA propuesto por Asher et al. en el 2013.

Además de motivos de eficiencia, estas organizaciones tienen que procedimentar su trabajo de cría y selección para no hacerlo dependiente “del talento de un trabajador”. Esos procedimientos de mejora contínua que se escriben y ejecutan en manos de diferentes personas tiene que ser “repetibles” independientemente del trabajador. Y uno de esos procesos que se necesitan medir y hacer repetibles son las pruebas de cachorros.

¿Por qué es tan popular el test de Campbell?

Si algo tengo claro después de leer test posteriores al Test de Campbell (Campbell, 1972) es que su popularidad se debe fundamentalmente a las siguientes características:

  1. No se necesitan medios para realizarlo, absolutamente nada. Otros test usan rampas, túneles, cronómetros, estímulos como ardillas, gatos, etc. Sin embargo el test de Campbell no necesita medios.
  2. El tiempo de realización del test es muy bajo. Si el evaluador tiene cierta experiencia en el uso de este test, en menos de cinco minutos puede realizar las pruebas de este test sin ningún problema.
  3. La interpretación de los resultados es simple, no hay que hacer análisis de datos estadísticos con tiempos de respuesta, varias escalas Likert, etc. Como en otros test mucho más elaborados como el de (Wilsson y Sundgren, 1998). Es algo parecido a los test de las revistas de adolescentes con valoraciones del tipo (AB, Ab, aB, ab).
  4. El resultado habla de uno de los mitos más extendidos en el comportamiento aún a día de hoy, es decir, el resultado del test da un punto del eje dominancia/sumisión.

¿Estimulación Temprana y Test de Campbell?

Es importante resaltar, que el test de Campbell tiene una premisa muy clara: impide el entrenamiento previo, ¡obvio!. Es decir, no podemos habituar a los cachorros a las manipulaciones que indica el test, si lo hiciésemos estaríamos “haciendo trampas”.

De este requisito se deriva una consecuencia muy relevante, es incompatible con un sistema de estimulación temprana en cachorros (donde se realizan manipulaciones diarias desde el tercer día de vida hasta el 16º día de vida), que se ha demostrado muy efectivo a la hora de mejorar el manejo de situaciones estresantes para los futuros perros adultos.

Además de ser incompatible con los cinco ejercicios de estimulación temprana del método Biosensor, no es compatible tampoco con manipulaciones similares. Solamente con esta característica, nos podemos hacer una idea de que el Test de Campbell (propuesto en 1972) se creó con una concepción bien diferente en cuanto a:

  1. Vida del perro en sociedad y la importancia del comportamiento social.
  2. Formas de cría mucho más “familiares”. Donde esos test están fuertemente influidos por la manipulación diaria de los cachorros.

Nivel de Actividad combinado con el Test de Campbell

El test de Campbell fue durante décadas analizado para tratar de valorar su calidad predictiva en ese eje tan mediático de “dominancia/sumisión”. El test fue repetido a diferentes semanas de edad para ver si los resultados seguían siendo similares por Beaudet et. al., en 1994.

Beaudet y sus colegas de investigación llegaron a dos conclusiones interesantes:

  1. Los cachorros fueron testados a las 7 y a las 16 semanas de edad, obteniéndose resultados bien diferentes en cuanto a “dominancia/neutralidad/sumisión”. Por ello,
  2. Para suplir las debilidades que detectaron sobre el test de Campbell, realizaron una modificación importante sobre el test, añadiendo el “nivel de actividad” de los cachorros para evaluar su “dominancia/sumisión”: En un cuadrado de 183 cms x 183 cms colocaron cinta adhesiva en el suelo formando cuatro áreas. Cada cambio de área del cachorro se contabiliza para medir el “nivel de actividad” del cachorro mientras el test de campbell era realizado:
Test de Campbell unido al Nivel de Actividad

Test de Campbell unido al Nivel de Actividad

Test de Cachorros más allá del Test de Campbell

He tratado de hacer una síntesis de cuatro test de cachorros (que no son el Test de Campbell) que cumplen una serie de condiciones:

  • Tienen menos de 25 años de antigüedad (el más “viejo” es de 1998)
  • Todos han sido publicados en revistas con un factor de impacto que le otorga cierta calidad en el proceso de revisión. Concretamente los cuatro test que resumiré han sido publicados en dos revistas de reconocido prestigio:
    • Applied Animal Behaviour Science (Factor de Impacto 2.448), y
    • Journal of Veterinary Behavior (Factor de Impacto 1.975).
  • Tamaño de la muestra: el tamaño de la muestra es grande, las muestras van desde los 167 cachorros del test de Slabbert y Odendaal hasta los 1235 del test de Wilsson y Sundgren.
  • Hay dos “finalidades estrella” en los test de cachorros que se ven representadas en este subconjunto de cinco test: los perros policía y los perros guía.

Dejo una infografía que da una visión general de los cinco test para después pasar a resumir cada uno de ellos:

Test Más Allá del Test de Campbell

Test Más Allá del Test de Campbell

Test de cachorros de Wilsson y Sundgren (1998)

Para la publicación de este test, se testaron un total de 1.235 cachorros de pastor alemán de ocho semanas de edad (este test se ejecuta una sola vez), todos criados en el Swedish Dog Training Centre (SDTC),entre los años 1978 y 1983. El objetivo de este centro es la cría, selección y entrenamiento de diferentes perros de asistencia.

La mayoría de estos perros repitieron otro test en la edad adulta (el test de Evaluación de Mentalidad), entre los 450 y 600 días de edad. Tras excluir perros con registros incompletos, la muestra la conformaron 867 perros con ambos test completados.

El test se componía de las siguientes pruebas:

  • Vocalizaciones ante la soledad en un parque
  • Aproximación de un desconocido
  • Búsqueda de una pelota
  • Tres cobros seguidos de una pelota
  • Jugar con una pelota grande
  • Jugar a tira y afloja
  • Exploración de 4 objetos en un espacio desconocido.

Los propios autores concluyen que no hay correspondencia de los resultados de la prueba de cachorros con el rendimiento en el test DMA (Dog Mentality Assessment) en la edad adulta, por lo tanto, la prueba de cachorros no resultó útil para predecir la idoneidad de los individuos para el trabajo como perros de asistencia.

Test de Cachorros de Slabbert y Odendaal (1999)

El test se desarrolla por el Centro de Cría y Entrenamiento del Servicio Sudafricano de Policía motivado por una elevada tasa de rechazo de los cachorros criados (más del 70% de los cachorros no llegaban a ser perros policía en la edad adulta). Todos los cachorros testados son Pastores Alemanes.

Las pruebas que componen el test se realizan (algunas varias veces) desde las 8 a las 16 semanas y son las siguientes:

  • Paso de obstáculos, con puntos obtenidos por cada obstáculo superado y por completar el recorrido en menos de 2 minutos
    Cobro de un juguete.
  • Reacción al salto de un extraño mientras camina con el asesor.
  • Sobresalto ante un disparo de arma de fuego mientras juega a forcejear.

Concluyen que la prueba de cobro realizada entre las 8 y las 12 semanas, y la prueba de sobresalto a las 16 semanas predicen el éxito en el programa de entrenamiento como perro policía.

Test de Cachorros de Svobodova et al. (2008)

El test se desarrolla por la policía de República Checa en colaboración con la Universidad de Praga. Testan una sola vez a los cachorros con siete semanas de edad, los 206 cachorros son Pastores Alemanes.

El test constaba de las siguientes pruebas, donde destacan diferentes momentos de reacciones a ruidos:

  • Seguir a un evaluador con varias distracciones
  • Paso de Obstáculos
  • Reacción a ruidos en diferentes momentos del test
  • Entrada en una habitación desconocida
  • Acercamiento a un evaluador conocido
  • Cobro de una pelota
  • Intensidad en juegos de tira y afloja

Los cachorros que mostraron: (1) deseo de perseguir, atrapar y buscar una pelota de tenis, y seguir un trapo que se movía, (2) respondían débilmente a ruidos en diversas situaciones y (3) mostraban poca actividad mientras pasaban obstáculos fueron los que con una alta probabilidad pasaban la certificación en la edad adulta para ser perros policía.

En contra de lo argumentado en el primer test que sinteticé de Wilsson y Sundgren, la conclusión de Svodoba et al., es que los test de cachorros específicos para la predicción del éxito en el programa de entrenamiento de perros para cuerpos policiales si son considerados una herramienta fiable y se apoyan en el test anteriormente expuesto de Slabbert y Odendaal.

Test de Cachorros PPA de Asher et al. (2013)

El test es desarrollado por uno de los máximos referentes en la cría, selección y entrenamiento del perro guía, la GDBA de Reino Unido (Guide Dogs for the Blind Association) con el apoyo académico de la Universidad de Nottingham.

Los creadores lo bautizan como PPA (Puppy Profiling Assessment) y según el marco de desarrollo y evaluación de test de temperamentos definido por Taylor y Mills (2006) el valor predictivo del test es del 93%.

El PPA mide el comportamiento de los cachorros de perros guía antes de empezar a ser paseados por voluntarios de la GDBA. Un punto de partida para el desarrollo de la PPA fue el test de aptitud del cachorro (PAT, Puppy Aptitude Test), desarrollada por Jack y Wendy Volhard en 1996.

Pero la puntuación para el PAT, al igual que en el test de Campbell, suponía que la dominancia es un rasgo estable del comportamiento del perro, que se fija desde una edad temprana. Sin embargo, está suposición se acepta de forma general como falsa en diferentes publicaciones (Haug, 2005; Bradshaw et al., 2009)

El test se realiza en un primer análisis a un total de 465 perros (215 hembras y 250 machos), se realiza una única vez a las 7 semanas de vida. Consta de las siguientes pruebas:

  • Seguimiento tras la llamada
  • Intensidad en juegos de tira y afloja
  • Cobrar un juguete
  • Restricción suave
  • Reacción a un ruido
  • Caricias en el pecho
  • Respuesta ante una ardilla
  • Paso de un túnel, y
  • Paso de una rampa

Educación Canina y Test de Cachorros

Y con toda esta información, ¿Qué podemos hacer los educadores caninos?:

Dejar a un lado el test de Campbell

Llegan muy pocos casos para evaluar el carácter de un cachorro antes de su llegada a la familia, pero estoy seguro que la mayoría de educadores y adiestradores caninos de España pueden realizar una serie de pruebas que extraigan más información y sobre todo que no midan el temperamento de un cachorro con un único eje de dominancia/sumisión. Ya sabemos mucho más que en 1972 sobre el rasgo de dominancia.

Homogeneidad tanto en Genética como en Periodos Sensibles

Realizar test útiles con un valor predictivo validado es lo suficientemente retador para organizaciones del tamaño y la madurez de la GDBA, vamos a ser claros, no es tarea para un único educador canino. A toda esa dificultad, hay que unirle que todas estas organizaciones cuentan con:

  • Homogeneidad genética (son perros de la misma raza) que pone algo más fácil el trabajo.
  • Homogeneidad en periodos sensibles. Todo el proceso de gestación, primeros meses de vida, cuidados y trato durante esos primeros meses, etc. Le pone algo más fácil la validación de test a organizaciones de “cría y entrenamiento”.

Si alguien puede realizar test en cachorros con cierta homogeneidad en estas dos características mencionadas son criadores de una raza en conjunción con educadores caninos. Además, hablando de una raza en concreto, es más factible analizar rasgos asociados a posibles comportamientos deseables o indeseables.

Desde aquí, me gustaría invitar a la RSCE a darle una vuelta a la idea de realizar test de aptitudes específicos por raza o grupos de razas. Los criadores realizarían los test que serían enviados telemáticamente para su evaluación a la Real Sociedad Canina de España. Esto supondría un marchamo de calidad de esos cachorros y podríamos mejorar esos test con una cantidad de datos ingente.

No hay fines productivistas, pero si características deseables

Una familia no tiene un objetivo de productividad para su cachorro, es decir, no debe acabar siendo perro guía, ni perro de detección de explosivos. Sin embargo, existen características que harán más fácil la prevención de problemas en la convivencia y hacen que el cachorro muestre facilidad para adaptarse a una vida en sociedad. Además, los test en el caso de familias pueden ser bidireccionales, pueden servir para conocer la idoneidad de la familia para ese cachorro en concreto en función del medio en el que va a vivir, estilo de vida de la familia, estructura familiar, etc.

Conclusiones

Creo que la longitud, extensión y densidad de este vídeo post ya tiene el suficiente cuerpo como para plantear cerrarlo con la invitación al siguiente que titularé: “Educación Canina y Test de Personalidad” donde trataré de explicar lo que podemos hacer como educadores y lo que queda totalmente fuera de nuestro alcance si no queremos acabar montando un grupo de investigación dentro de empresas de educación canina (y que conste que aquí somos estudiosos, pero sabemos dónde tienen que estar los límites).

Para hacer algo útil, no es necesario montar un grupo de investigación en nuestras empresas de educación canina.

Espero que os haya gustado este post, por mi parte reconozco que me ha encantado estar rodeado de papers unas cuantas jornadas de trabajo, soy adicto a estudiar y este post me ha recordado a mis tiempos de doctorando donde tenía que estar analizando papers varias horas al día, ¡qué tiempos!.

No quiero olvidar mi agradecimiento a “mi Universidad”, que me sigue permitiendo acceder a todos los papers que encontrarás en la sección de referencias. Recomiendo su lectura a todo aquel que pueda y quiera pasar unas buenas tardes de estudio.

En nuestro Curso de Adiestrador Canino en Madrid, vamos a incluir un capítulo dedicado a esta materia porque me parece algo que puede animar a los futuros profesionales a encontrar su lado más curioso. ¡Espero verte en el aula! Estaremos encantados de prepararte para el día a día del Educador Canino.

Nuestros alumnos nos avalan.

¡Pídenos información! Un fuerte abrazo, Javi Martínez.

Referencias

  • Asher, S. Blythe, R. Roberts, L. Toothill, P.J. Craigon, K.M. Evans, M.J. Green, G.C.W. England. A standardized behavior test for potential guide dog puppies: Methods and association with subsequent success in guide dog training. J. Vet. Behav.: Clin. Appl. Res., 8 (6) (2013), pp. 431-438.
  • Beaudet, R., Chalifoux, A., Dallaire, A., 1994. Predictive value of activity level and
    behavioral-evaluation on future dominance in puppies. Appl. Anim. Behav. Sci.
    40, 273e284.
  • Bradshaw, J.W.S., Blackwell, E.J., Casey, R.A., 2009. Dominance in domestic dog useful construct or bad habit? J. Vet. Behav.: Clin. Appl. Res. 4, 135e144.
  • Campbell, W.E., 1972. A behavior test for puppy selection. Mod. Vet. Pract. 12, 29e33.
  • Haug, L.I., 2005. Dominance the Dirty Word. The Association of Pet Dog Trainers, pp. 12-23. 2005
  • Miklósi, A., 2015. Dog Behavior, Evolution and Cognition. Oxford Biology, Oxford University Press, Oxford.
  • Scott, J.P., Fuller, J.L., 1965. Genetics and the Social Behaviour of the Dog. University of Chicago Press, Chicago.
  • Serpell, J., Jagoe, J.A., 1995. Early experience and the development of behaviour. In:Serpell, J. (Ed.), The Domestic Dog. Cambridge University Press, Cambridge, pp. 79e102.
  • Slabbert, J.M., Odendaal, J.S., 1999. Early prediction of adult police dog efficiency‒a longitudinal study. Appl. Anim. Behav. Sci. 64, 269e288.
  • Svobodová, I., Vapenik, P., Pinc, L., Bartos, L., 2008. Testing German shepherd puppies to assess their chances of certification. Appl. Anim. Behav. Sci. 113, 139e149.
  • Taylor, K.D., Mills, D.S., 2006. The development of assessment and temperaments
    test for adult companion dogs. J. Vet. Behav.: Clin. Appl. Res. 1, 94e108.
  • Volhard J., Vollhard, W., 2007. Choosing Your Puppy (PAT). https://www.volharddognutrition.com/choosing-your-puppy-pat/, accedido por última vez en 2022
  • Wilsson, E., Sundgren, P.E., 1998. Behavior test for eight-week old puppies‒heritabilities of tested behavior traits and its correspondence to later behavior. Appl. Anim. Behav. Sci. 58, 151e162.